“Una problemática que estamos enfrentando es el relleno del borde del arroyo Zanja Honda, en Playa Grande, con más de ochenta camiones de escombros y balasto”. Esta es una obra importante que implica el apisonamiento de ese material, lo cual va en detrimento del arroyo, dijo a RADIO RBC, Déborah Díaz, referente del Grupo de Protección Arroyo Zanja Honda y del Departamento de Denuncia Ambiental Ciudadana de la Red Ambiental de Piriápolis y Alrededores (APA)
“Se trata de un padrón urbano en un predio de más de tres hectáreas, aunque no tengo el dato exacto. Este predio se encuentra al final de la calle siete, en la continuación de la calle veintiséis, muy cerca del salón comunal y social de Playa Grande.
Estamos ante una situación en la que se está llevando a cabo un fraccionamiento irregular. Hemos consultado con el municipio y la intendencia sobre los permisos y autorizaciones para esta obra, que comprende un predio de casi tres hectáreas. Los dueños, cuya identidad desconozco, pretenden dividirlo en pequeños terrenos para venderlos.
Esta zona tiene un alto valor ecosistémico. Se encuentra al lado del arroyo Zanja Honda y es un humedal que se inunda durante las lluvias y mantiene la humedad en épocas de sequía. Este ecosistema es sumamente importante.
Esto no significa que no se pueda realizar alguna construcción planificada en ese lugar, pero advertimos que la construcción actual se está llevando a cabo de forma irregular. Esto afecta tanto al ecosistema como a los vecinos. La elevación del terreno de un lado del arroyo provoca que las casas del otro lado sufran inundaciones más severas, ya que el agua se desplaza hacia ellas. Antes de esta intervención, las casas ya se inundaban con cuarenta centímetros de agua, y ahora el problema será mayor con las futuras lluvias e inundaciones.”
“Advertimos que hay numerosos estudios de hidrodinámica sobre el movimiento del agua en esa zona, realizados por la IDM, el CURE y recientemente por el Ministerio de Ambiente, que han identificado a Playa Grande y el arroyo Zanja Honda como puntos críticos a nivel nacional. Históricamente, Playa Grande ya tiene áreas que se inundan. Cuidar el arroyo, los humedales y la vegetación del monte nativo es crucial para mitigar las inundaciones. La vegetación y los humedales filtran y absorben el agua, reduciendo así las probabilidades de inundaciones severas.
Por eso, denunciamos que esta obra se está realizando sin ningún permiso y está afectando a muchos vecinos y a un ecosistema vital. No hemos logrado detenerla,” concluyó Díaz.