Este miércoles 21 de febrero comienza la mudanza progresiva de 375 familias que dejarán atrás el asentamiento e irán a un nuevo barrio con todos los servicios, mejorando así su calidad de vida.
El acto central será a partir de la hora 11.00 con presencia del Presidente Luis Lacalle y el Intendente Enrique Antía.
El proceso total para reubicar las 530, que viven en el asentamiento más icónico del departamento, se completará durante 2024. Con la premisa de que es posible vivir en mejores condiciones -con pienso, planificación y ejecución- se llegó a este primer realojo colectivo, el más grande en Uruguay.
Este avance en la mejora de calidad de vida de las familias completa la ecuación de un departamento que ha sido pionero durante las Administraciones del intendente Enrique Antía para encontrar y llevar a cabo soluciones en materia de asentamientos que buscan recuperar la dignidad de vivir mejor para las familias de Maldonado.
Contexto
Al tiempo que desde la Intendencia se trabajaba en el realojo del asentamiento El Placer entre 2015 y 2020, donde fueron reubicadas 230 familias y se recuperó ese espacio público a orillas del Arroyo Maldonado para el disfrute del pueblo de Maldonado, se avanzó también en la solución definitiva para las familias del asentamiento Kennedy: el más icónico del departamento y en el que mucho se prometió a las familias, pero nunca se había avanzado.
En el segundo período del intendente Antía, el gobierno de Maldonado expropió dos padrones donde fueron realojados vecinos que residían en El Placer y ahora los del Kennedy.
El precio final rondó los siete millones de dólares. Allí se comenzó con el fraccionamiento, la urbanización, las calles, llevar los servicios esenciales –como luz, agua y saneamiento–, e iniciando el camino para un nuevo barrio. En ese proceso, la IDM invirtió más de cuatro millones de dólares.
Primeros pasos
En 2015 la IDM realizó un primer censo entre los vecinos para conocer a qué distancia máxima estarían dispuestos a realojarse. Los vecinos aportaron al equipo de trabajadores sociales, con el que se efectuaban las tareas, las ideas para el realojo como fue el caso de ver en contexto y evaluar situaciones de vecindad para ser replicadas en el nuevo barrio. Aplicaban ejemplos de personas que mantenían con sus vecinos vínculos de cuidado de las casas o niños pequeños, así como también se trabajó en el rearmado de familias que habían quedado distanciadas dentro del asentamiento y que hoy se vuelven a encontrar en el nuevo barrio.
Solución definitiva
El intendente Antía plantó la semilla del financiamiento internacional. Durante un viaje efectuado hace algunos años a Buenos Aires, observó cómo la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) estaba invirtiendo en distintas iniciativas de desarrollo social por lo que hizo que mirara a Maldonado e invitando a ese organismo a involucrarse en el proyecto.
Fue así que inició una serie de contactos con la entidad crediticia y, posteriormente, con el gobierno nacional. El jefe comunal tenía a favor el cumplimiento de los compromisos asumidos por parte de la IDM y propuso desde esa óptica un plan cuya premisa era hacer una inversión de Maldonado para el pueblo de Maldonado y pagada por Maldonado.
Luego de varias reuniones con el equipo de gobierno departamental y técnicos, se encontró a través del gobierno nacional una solución definitiva para el financiamiento del realojo, facilitando el Poder Ejecutivo la garantía soberana que era necesaria.
Garantía soberana
La IDM pudo avanzar y hacer realidad el realojo de la totalidad del asentamiento, gracias al financiamiento internacional al cual accedió, fruto de la garantía soberana que facilitó el gobierno nacional para que el gobierno de Maldonado concretara.
Gracias a la garantía soberana concedida, la Administración Antía tuvo luz verde para acceder a un crédito por 35 millones de dólares para este fin. El contrato de préstamo entre el CAF-Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe y el BROU le permitió a la Intendencia acelerar los plazos para mejorar la calidad de vida de 530 familias del barrio.
La fórmula alcanzada fue mediante un fideicomiso financiero de oferta privada que pagará Maldonado por 35 millones de dólares, conformado por 28 millones de dólares que aporta CAF en este proceso y siete millones de dólares por parte del Banco República.
El plazo de pago es a 15 años, con un período de gracia para amortizar capital de 56 meses y una tasa de interés por el contenido social del proyecto de aproximadamente 1,5 % anual.
Durante el proceso, la Intendencia encabezó jornadas de intercambio con el Ministerio de Economía, el BROU, República AFISA y el equipo técnico de la CAF para avanzar en los detalles de la ejecución del programa, presentando así un exhaustivo análisis de la magnitud del proyecto.
El proyecto del realojo del Kennedy tuvo que ser aprobado por la Junta Departamental, previo informe de auditoría del Tribunal de Cuentas.
Que Maldonado cumpla con los objetivos y metas de desarrollo sostenible fue un plus a la hora de poder avanzar con mayor celeridad para concretar este sueño.
Firma del crédito entre CAF y BROU
En agosto de 2023, y con el intendente Enrique Antía nombrado “testigo de honor”, se firmó el crédito que hizo posible avanzar y encaminar el realojo. Fue suscrito por el presidente del BROU, Salvador Ferrer, y el gerente regional Sur de CAF, Jorge Srur. Ese día las familias comenzaron a soñar un futuro mejor.
La iniciativa tuvo desde ese momento un seguimiento permanente con delegaciones del BROU y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, constatando en territorio cómo los sueños se empezaban a hacer realidad.
El proyecto, denominado de desarrollo urbano integral –donde se conjugan lo social, lo educativo y el cuidado del medio ambiente, junto al derecho al techo– fue avanzando en tiempo récord por parte de la Administración Antía.
Mientras llegaba la solución definitiva, la IDM siguió avanzando en la mejora de la calidad de vida de la gente y con fondos propios pudo realojar a 42 familias en el año 2022.
Compromiso cumplido, y uniendo a las personas con la vida que sueñan
Finalmente, en febrero de 2024 la IDM concretó el primer realojo masivo de familias. Se trata de 375 a las que se suman 42 más que ya fueron realojadas del asentamiento al nuevo barrio.
Al dejar sus viejos hogares, la IDM procede a la demolición inmediata de las casas para evitar nuevas construcciones ilegales en el asentamiento mientras muda a las familias con la ayuda de camiones y el apoyo del Ejército Nacional.
El nuevo barrio, con todos los servicios, será un antes y un después para las familias que hoy esperan una mejor calidad de vida y sueñan con un futuro mejor.
Política en materia de asentamientos en la que Maldonado ha sido pionero
Desde el primer período del intendente Enrique Antía (2000-2005) se procedió a reubicar el asentamiento en la ex Granja Cuñetti, a lo que se sumó la regularización en asentamientos ubicados en Maldonado Nuevo, Barrio Elisa, San Jorge y América, totalizando las 1250 familias.
En el segundo período (2015-2020), el gobierno de Antía recuperó el espacio público de El Placer, donde había 230 familias viviendas a orillas del Arroyo Maldonado y las trasladó a viviendas dignas.
También se resolvieron asentamientos como Selva Negra y Stella Maris en Piriápolis (40 familias), San Antonio II, donde vivían familias bajo los cables de alta tensión (58 en total) y el de Vialidad de San Carlos (21 familias).
Asimismo, los trabajos con el gobierno nacional de cara a este tercer período de gobierno (2020-2025) son los siguientes:
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900 familias en Los Eucaliptus – Etapa 1. Plan Avanzar + IDM con gestión, vialidad y expropiación
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430 familias en San Antonio IV – Plan Avanzar-BID/PMB+IDM con tierra para realojo, mano de obra y espacios públicos
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40 familias en San Carlos – barrio Halty- Plan Avanzar
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17 familias en Santa Mónica – Plan Avanzar
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16 familias en Las Flores – Plan Juntos
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17 familias en Pan de Azúcar – Plan Juntos