Lo revelaron dos estudios difundidos por la Asociación Estadounidense del Corazón. Cómo se hicieron y qué opinan tres expertos en toxicología y cardiología consultados por Infobae.
En el mundo, 147 millones de personas -el 2,5% de la población mundial- consumen cannabis, el cual contiene sustancias psicoactivas, según la Organización Mundial de la Salud.
Se sabe que hay personas que pueden desarrollar el “trastorno por consumo de marihuana”; es decir que no pueden dejar de consumirla a pesar de que les causa problemas sociales y de salud, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC).
Ahora dos estudios preliminares pusieron el foco en el impacto de la marihuana en la salud cardiovascular en los consumidores frecuentes.
Sugirieron que el consumo regular de marihuana puede aumentar el riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca, ataque cerebrovascular (ACV) o ictus o infarto de miocardio, incluso después de tener en cuenta otros factores de riesgo cardiovascular como la diabetes de tipo 2, la hipertensión arterial y la obesidad.
Los estudios se presentarán en las Sesiones Científicas 2023 de la Asociación Estadounidense del Corazón, que se celebrará del 11 al 13 de noviembre en Filadelfia.
“Siempre se ha sospechado que el consumo frecuente de la marihuana podía estar asociado con la falla cardíaca y el infarto. Pero estos estudios son muy contundentes. Son avalados por la prestigiosa Asociación Estadounidense del Corazón, y con un alto número de participantes”, dijo a Infobae el doctor Carlos Damin, jefe de toxicología del Hospital Fernández, profesor de Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y director de Fundartox en Argentina.
“Los resultados son impactantes y reafirman que la marihuana puede dañar al sistema cardiovascular, aunque se trata de una sustancia que es subestimada por sus efectos por la población”, añadió el experto argentino.
Uno de los líderes de los dos nuevos estudios, Yakubu Bene-Alhasan, médico residente de Medstar Health en Baltimore, explicó que tuvieron en cuenta que había investigaciones anteriores que mostraban una asociación entre el consumo de marihuana y enfermedades cardiovasculares.
Con la creciente legalización de la marihuana en los Estados Unidos, registraron que el consumo ha aumentado exponencialmente, sobre todo entre los jóvenes. “Sin embargo, aún se desconocen muchas de sus implicaciones para la salud cardiovascular. Nuestro objetivo fue evaluar la asociación entre la frecuencia de consumo de marihuana y la insuficiencia cardíaca de nueva aparición”, según escribieron los investigadores.
Usaron el Programa de Investigación “Todos Nosotros” que está patrocinado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y llevaron a cabo un análisis prospectivo de los datos de los participantes de dicha encuesta y de las historias clínicas electrónicas.
Realizaron un seguimiento en 156.999 personas que no padecían insuficiencia cardíaca en el momento en que se inscribieron en el programa de investigación. Los participantes del estudio completaron una encuesta sobre la frecuencia de su consumo de marihuana y se les realizó un seguimiento durante casi 4 años.
El análisis se ajustó para tener en cuenta factores demográficos y económicos individuales, el consumo de alcohol, el tabaquismo y otros factores de riesgo cardiovascular relacionados con la insuficiencia cardíaca, como la diabetes tipo 2, la presión arterial alta, el colesterol alto y la obesidad.
Se encontró que durante el período del estudio, 2,958 personas (casi el 2 %) desarrollaron insuficiencia cardíaca. La edad promedio era 54 años. Según los investigadores, las personas que informaron que consumían marihuana a diario tenían un 34 % más de riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca, en comparación con aquellas que informaron que nunca habían consumido la sustancia. Ese riesgo fue independiente de la edad, el sexo al nacer o el historial del consumo de tabaco.
“Nuestros resultados deberían alentar a más investigadores a estudiar el uso de la marihuana para comprender mejor sus consecuencias para la salud, especialmente en el riesgo cardiovascular”, dijo Bene-Alhasan.
“Queremos brindar a la población información de alta calidad sobre el uso de la marihuana y ayudar a informar las decisiones políticas a nivel estatal, educar a los pacientes y guiar a los profesionales de la salud”, añadió en un comunicado oficial de la Asociación Estadounidense del Corazón.
Una limitación del estudio es que los datos de los participantes no especificaban si la marihuana fue inhalada o masticada. Según los investigadores, la forma en que se ingiere la marihuana puede influir en los resultados cardiovasculares.
Consultado por Infobae, el doctor Daniel Berrocal, presidente de la Sociedad Sudamericana de Cardiología, tras leer los resultados de los dos estudios expresó: “En general, hoy la gente cree que la marihuana no hace nada en el organismo. Sin embargo, estos resultados muestran que es importante que se sepa que la marihuana también puede dañar la salud”.
En ese sentido, en el segundo estudio, otro equipo de investigadores evaluaron datos de la Muestra Nacional de Pacientes Hospitalizados de 2019 de EE.UU. Lo hicieron para evaluar si las hospitalizaciones se complicaron por un evento cardiovascular, incluido un ataque cardíaco, derrame cerebral, paro cardíaco o arritmia en pacientes que consumieron marihuana.
Los investigadores extrajeron registros de adultos mayores de 65 años con factores de riesgo cardiovascular que no reportaron consumo de productos de tabaco. Este grupo de registros de pacientes se dividió luego en dos grupos: consumidores de marihuana y no consumidores de marihuana. Los registros hospitalarios del consumidor de marihuana se codificaron para el trastorno por consumo de cannabis, que puede variar de un hospital a otro.
“Desde 2015, el consumo de cannabis en los EE. UU. casi se ha duplicado y está aumentando en los adultos mayores; por lo tanto, es importante comprender el posible aumento del riesgo cardiovascular por el consumo de cannabis”, afirmó el autor principal del estudio Avilash Mondal, médico residente de Nazareth Hospital en Philadelphia. “Lo que es exclusivo de nuestro estudio es que los pacientes que consumían tabaco fueron excluidos porque el cannabis y el tabaco a veces se consumen juntos; por lo tanto, pudimos examinar específicamente el consumo de cannabis y los resultados cardiovasculares”, agregó
El estudio reveló que, de los 28,535 consumidores de marihuana con factores de riesgo cardiovascular existentes, como presión arterial alta, diabetes tipo 2 o colesterol alto, el 20 % tenía una mayor probabilidad de sufrir un infarto cardíaco o cerebral importante mientras estaba hospitalizado, en comparación con el grupo que no consumía la sustancia.
El 13.9 % de los consumidores de cannabis con factores de riesgo cardiovascular sufrieron un evento adverso cardíaco y cerebral importante mientras estaban hospitalizados en comparación con los no consumidores de cannabis.
Además, los consumidores de cannabis, en comparación con los no consumidores, tuvieron una mayor tasa de infartos cardíacos (7.6 % versus el 6 %, respectivamente) y tenían más probabilidades de ser trasladados a otros centros (28.9 % versus el 19 %).
La presión arterial alta (definida como superior a 13/8) y el colesterol alto fueron factores de predicción de eventos cardíacos y cerebrales adversos importantes en los consumidores de marihuana.
A partir de los resultados, según el doctor Mondal, “los profesionales de la salud deberían incluir la pregunta: ‘¿Consume cannabis?’ cuando toma nota de los antecedentes de un paciente. Ante la pregunta de si fuman, los pacientes solo piensan en cigarrillos. El principal mensaje al público es ser más conscientes de los mayores riesgos y abrir las líneas de comunicación para que se reconozca y considere el consumo de cannabis”.
En ese tono, Oscar Mendiz, director Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular del Hospital Universitario Fundación Favaloro, aseguró a Infobae que “fumar marihuana o productos del tabaco son prácticas que dañan la salud humana. Cuando atendemos pacientes por problemas cardiovasculares, ya preguntamos si fuman o consumen alguna sustancia para tener en cuenta los factores de riesgo”.