Una mujer de 63 años que falleció ayer tras contagiarse de coronavirus y permanecer internada por más de 60 días en una mutualista, dio negativo al test de COVID-19 que se le había realizado hace diez días.
Sin embargo, el gobierno adjudicó el caso a la enfermedad, al registrarlo como la muerte número 23 de esta pandemia en Uruguay. La paciente tenía varias comorbilidades y se encontraba internada desde mediados de marzo en el CTI de la Asociación Española, informaron fuentes de la salud a El País.
Ayer, en el Ministerio de Salud Pública (MSP) confirmaron el deceso de la mujer por coronavirus. Pero en la mutualista, indicaron que la paciente ya no tenía la enfermedad al momento de morir, dado que el último test que se le había realizado fue negativo a COVID-19.
Se trata del primer caso de muerte por coronavirus en Uruguay en el que el test realizado a una persona fallecida dio negativo, descartando la enfermedad. En el MSP consideran que la muerte debe ser registrada como consecuencia del contagio de coronavirus dado que no hubiera ingresado a la mutualista si no se infectaba.
Fuentes de la salud informaron a El País que a la mujer se le realizaron tres tests, y que el último (practicado hace diez días) fue el que dio negativo a la enfermedad. Si bien las autoridades decidieron asociar su deceso al COVID-19, no es lo que figura en su partida de defunción que aclara que tuvo la enfermedad, pero que no murió como consecuencia de la misma
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