En la madrugada del miércoles 14 de agosto de 2025, la sesión del Senado de Uruguay se vio interrumpida por un episodio de alta tensión que derivó en su suspensión. La controversia surgió durante la interpelación al ministro de Ganadería, Alfredo Fratti, sobre la adquisición de la estancia María Dolores. El enfrentamiento involucró a los senadores Nicolás Viera (Frente Amplio) y Sebastián Da Silva (Partido Nacional), y terminó en insultos mutuos que obligaron al presidente en ejercicio, Sebastián Sabini, a cerrar los micrófonos y suspender la sesión tras más de trece horas de debate.
Todo comenzó cuando Viera criticó el estilo de conducción de Da Silva, señalando su conducta irrespetuosa en sala y en redes sociales, y acusándolo de promover inversiones en la empresa Conexión Ganadera, considerada por él como “una de las mayores estafas a los uruguayos”. Da Silva respondió con gritos e insultos, incluyendo la frase “¡Váyase a cagar!” y un gesto ofensivo con el dedo medio, a lo que Viera replicó de manera igualmente airada.
Tras la suspensión, diversos actores políticos se pronunciaron. Daniel Caggiani (Movimiento de Participación Popular) manifestó su solidaridad con Viera y condenó la actitud de Da Silva, mientras que este último pidió disculpas públicamente por su reacción.
Por su parte, las bancadas del Partido Nacional y del Partido Colorado emitieron un comunicado conjunto defendiendo a Da Silva y atribuyendo la responsabilidad del altercado a la provocación de Viera. Afirmaron que la suspensión de la sesión fue desproporcionada y destacó la importancia de mantener el funcionamiento democrático del Parlamento.
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