"Las cárceles mejoraron, pero aún hay mucho por hacer", afirma el senador Rodrigo Blás

"Las cárceles mejoraron, pero aún hay mucho por hacer", afirma el senador Rodrigo Blás

El senador del Partido Nacional, Rodrigo Blás, participó en el programa LA TARDE DFE RBC en una extensa entrevista con Agustina Flores, donde repasó las obras del actual gobierno en Piriápolis y alrededores, a partir de la reciente rendición de cuentas.

Durante la charla, Blás abordó el tema de las cárceles. Explicó que, a pesar de los esfuerzos realizados y las mejoras implementadas, persisten problemas, aunque las cárceles actuales son mejores que las que recibieron al asumir el gobierno, las cuales describió como inhumanas. “Tenemos menos hacinamiento, mejoramos el sistema de comida y estamos construyendo tres módulos en Santiago Vázquez y Libertad para alojar a 4.000 personas”, destacó. También mencionó la reconstrucción de la única cárcel de alta seguridad hecha por el Frente Amplio, que estaba en ruinas.

Blás resaltó que uno de los grandes desafíos es equilibrar las prioridades de la sociedad: “¿Es prioridad invertir en cárceles o mejorar la calidad de vida de quienes no delinquen?”, reflexionó. Subrayó que su enfoque es garantizar un mejor futuro para quienes buscan superarse, aunque reconoce que hay situaciones muy complicadas en el sistema carcelario. “Aún hay mucho por hacer, pero hemos logrado avances significativos”, dijo.

El senador también comentó que la pandemia, la sequía y la guerra internacional afectaron la economía del país, pero destacó la resiliencia del gobierno y la importancia de centrarse en el crecimiento de la gente. “El progreso no solo se mide en términos económicos, sino también en mejores salarios, mayor productividad y mejoras en la educación y seguridad”, sostuvo.

Sobre la posibilidad de un diálogo nacional respecto a las cárceles, Blás expresó su disposición a sentarse con otras fuerzas políticas, aunque destacó que el diálogo debe tener un propósito claro. Mencionó los avances en el sistema carcelario, como el aumento en la educación de los reclusos y el uso de tobilleras electrónicas para reducir la población en las cárceles. Sin embargo, reconoció que los presos reincidentes o involucrados en delitos graves deben pagar por sus actos.

Finalmente, Blás abogó por una mayor inversión en aquellos reclusos con mayor capacidad de rehabilitación, mientras que los más peligrosos deberán enfrentar penas más largas. “Si vamos a invertir en educación y rehabilitación, que sea en los que tienen mayores posibilidades de reintegrarse a la sociedad”, concluyó.

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