Ambos disputarán la elección del 19 de noviembre. El candidato de UP obtuvo más del 36 por ciento de los votos y el libertario se mantuvo casi igual a la PASO, con el 30 por ciento de los votos. La derrota desata una crisis en Juntos por el Cambio.
El presidente de la Argentina a partir del 10 de diciembre de 2023 surgirá de la pulseada que librarán el 19 de noviembre el candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, y el líder de La Libertad Avanza, Javier Milei. Así surge de los resultados de la primera vuelta electoral de este domingo en la que el actual ministro de Economía se impuso con el 36, 68% al economista libertario (29,98%) en una jornada en la que Unión por la Patria “dio vuelta” el destino al que la habían resignado las PASO del 13 de agosto.
La elección de tres tercios que dejaron las primarias terminó configurando un escenario inimaginable hace poco más de dos meses. Aquella noche, Milei rompió todos los pronósticos y se impuso como ganador, un resultado que ninguna encuesta había pronosticado. Este domingo la correlación se invirtió y la sorpresa estuvo a cargo del fundador del Frente Renovador, quien creció 8,9 puntos en relación a agosto.
A las 23.30 Massa trazó la estrategia que viene para el balotaje. Convocó a quienes votaron en blanco, quienes no fueron a votar, a los votantes de Miriam Bregman y Juan Schiaretti y «a esos miles y miles de radicales que a lo largo y ancho de la Argentina comparten valores democráticos como la educación pública, la independencia de poderes, la construcción de valores institucionales que la Argentina»
«Voy a hacer todolo posible para ganarme su confianza», les dijo, antes de llamar a la unidad nacional y sentenciar: «La grieta se murió y empieza una nueva etapa el 10 de diciembre».
En este escenario, Patricia Bullrich, la candidata de Juntos por el Cambio, quedó sin posibilidades de competir. Cayó 4,8 puntos en relación a los porcentajes que había obtenido en las PASO y obtuvo un 23,84 % de los votos, mientras que Juan Schiaretti logró mejorar su performance hasta alcanzar el 6,78% y Miriam Bregman casi replicó los resultados de las primarias al obtener el 2,7 por ciento.
Para Juntos por el Cambio fue una dura jornada. Con excepción del triunfo de Rogelio Frigerio en Entre Ríos, la alianza entre el macrismo, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica tuvo poco y nada que festejar. Las tensiones internas convirtieron a la fuerza que parecía ser la segura sucesora de Alberto Fernández en un proyecto en disolución.
Desde el Hotel Libertador, donde montó su bunker, Milei, protagonizó un veloz giro discursivo para lanzar la última etapa del proceso electoral al convocar a Juntos por el Cambio a «ir juntos contra el kirchnerismo». «Dos tercios de los argentinos votaron un cambio, una alternativa a este gobierno. Vengo a dar por terminado el proceso de agresiones y ataques, estoy dispuesto a barajar de nuevo con el objetivo de terminar con el kirchnerismo. La elección que tenemos por delante es muy clara: o cambiamos o nos hundimos», lanzó.
Provincias y CABA
Unión por la Patria pudo celebrar por triplicado: además de ingresar al balotaje presidencial con Massa, el candidato a jefe de gobierno porteño Leandro Santoro disputaba la posibilidad de entrar a la segunda vuelta electoral en la ciudad con Jorge Macri, y el gobernador Axel Kicillof resultó reelecto en la provincia de Buenos Aires con el 45,08% de los votos. Además, UP retuvo la provincia de Catamarca, donde se impuso Raúl Jalil, mientras perdía Entre Ríos a manos de Juntos Por el Cambio.
La remontada de Massa estuvo apalancada por la contundente elección de Kicillof en la provincia de Buenos Aires y el caudal que movilizaron las gobernaciones peronistas, sobre todo las del Norte, que en las PASO había jugado un papel tímido. El gobernador bonaerense resultó reelecto este mismo domingo por lo que estará un nuevo período al frente de la gestión del distrito electoral más importante del país. En este distrito Massa obtuvo el 43,08, lo que revela que el corte de boleta fue ínfimo en la fórmula oficialista.
La participación
Uno de los datos clave para entender esta elección fue el crecimiento de la participación respecto de las PASO del 13 de agosto. Votó el 77% del padrón, frente al 69% que lo había hecho en las primarias. Inclusive varias provincias registraron una participación por encima del promedio nacional: a la cabeza se ubicaron Misiones, Neuquén, La Rioja y Tucumán, con el 80 por ciento, seguido por Santiago del Estero, con el 79%, Mendoza y Jujuy, donde votó el 77%, Entre Ríos con el 76, 33 y en La Pampa, Río Negro, Catamarca, San Luis y en Formosa y San Juan el 75 por ciento y Tierra del Fuego 73 por ciento. Algo menor fue la participación en el litoral, donde se registraron fuertes lluvias durante todo el día; en Santa Fe y Chaco votó el 70 % , y en Corrientes el 73.
Córdoba también afectada por lluvias, registró una participación del 70 por ciento, en tanto que Santa Cruz y la provincia de Buenos Aires registraron un 72,9 por ciento y Chubut el 70 por ciento.
Massa logró revertir los resultados negativos que había obtenido en las primarias en nueve provincias: Río Negro, Tierra del Fuego, La Pampa, La Rioja, Tucumán, Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Santa Cruz.
Milei, en tanto, retuvo Neuquén, San Luis, Santa Fe, Mendoza, Misiones, Chubut, Salta y Jujuy, aunque el candidato de UP achicó en muchas de ellas la diferencia. En 18 jurisdicciones LLA sacó menor porcentaje que en las PASO.
Tiempo Argentino / Foto: Diego Martinez/Pedro Perez