Refinería de Ancap en La Teja será Monumento Histórico Nacional

Refinería de Ancap en La Teja será Monumento Histórico Nacional

El Ministerio de Educación y Cultura, a través de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación (CPCN) el lunes 13 de diciembre a las 16 h en Humbolt 3900, La Teja, declarará como Monumento Histórico Nacional el conjunto de obras del Arquitecto Rafael Lorente Escudero realizadas para la refinería de Ancap.

En el acto oficial participará el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira; el director general de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, William Rey Aschifeld; y el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic.

Desde que Uruguay se planteó una política energética a partir de los derivados del petróleo en las primeras décadas del siglo XX se creó Ancap en 1931. Tres años más tarde comenzaron los trabajos para la instalación de la refinería en La Teja que se transformó en una de las primeras realizaciones de arquitectura moderna en Uruguay concebida, en su mayor parte, por Rafael Lorente Escudero. “El Arq. Rafael Lorente ingresó a la empresa petrolera como dibujante técnico, asumiendo luego de su graduación la Jefatura de la División de Arquitectura del Departamento Técnico, desde la cual desarrolló una prolífera obra en relación al primer complejo industrial del país”, recuerda la resolución de la CPCN.

La refinería consta de seis edificios blancos, sobrios y contundentes que se integran al paisaje físico en afinidad con el muelle y el barco petrolero. En este conjunto de obras se manifiestan arquitecturas manejadas con oficio por el autor quien, a través de gestos propios, conjuga elementos del repertorio expresionista, del racionalismo y del expresionismo holandés además de recoger sugestiones del propio paisaje asociado al universo náutico. El bien está integrado por Cuartelillo de bomberos, el edificio de las oficinas administrativas, la sala de bombas, el edificio de gerencia, el de laboratorios, la Central a vapor y el lugar conocido como ‘La Capilla’.

La CPCN considera esta obra del Arq. Lorente Escudero, como un “ejemplo excepcional de gran riqueza patrimonial, no solo por ser concebida como una de las grandes obras de infraestructura impulsadas por la administración pública en la década del 30, sino por enmarcar en un breve periodo y en una limitada porción de área, un repertorio de arquitectura moderna de gran calidad y actualidad.”

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