Piden justicia por el asesinato de la activista Marielle Franco

Piden justicia por el asesinato de la activista Marielle Franco

Una manifestante sostiene un cartel y una vela durante una protesta por el asesinato de Marielle Franco, activista y política brasileña, ejecutada por delincuentes cuando conducía su automóvil la noche del miércoles pasado.

Marielle Franco, una conocida activista de los derechos humanos y la quinta más votada en las elecciones de 2016 para el Concejo de Río de Janeiro, que fue tiroteada el miércoles 14 de marzo cuando transitaba en su vehículo por una calle del centro de la ciudad en la noche del miércoles y tras haber participado en un acto político.

La munición con la que fue asesinada Marielle Franco, concejala de Río de Janeiro, formaba parte de lotes vendidos a la Policía Federal de Brasilia en 2006, según la pericia de la División de Homicidios.

De acuerdo con el informe, la investigación efectuada ayer por los peritos señala que la Policía Federal de Brasilia compró estas municiones a la empresa brasileña CBC el 9 de diciembre de 2006, con las notas fiscales número 220-821 y 220-822.

La muerte de Franco conmocionó al país, donde miles de personas salieron a las calles para pedir justicia y clamar contra la barbarie de la violencia en un emotivo homenaje a la concejala y activista brasileña.-

Marielle Franco era madre; una mujer negra que se identificaba con la comunidad LGBT y vino del Complexo da Maré, una serie de favelas al norte de Río de Janeiro plagadas de crimen organizado y conflictos militares; una socióloga; y una política. En 2016, fue elegida para el concejo de la ciudad de Río para representar al Partido del Socialismo y Libertad (PSOL), obteniendo los votos suficientes para ganar el quinto lugar de los 51 candidatos que debían ser reelegidos ese año. A los 38 años, Franco era vista como un respiro de aire fresco que podría traer un cambio a la tóxica situación política de Brasil: Fue una abierta defensora en contra de la brutalidad policial en las favelas, el racismo institucionalizado, y la desigualdad de género.

Leave a comment

Send a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *