El público se encontrará con una atractiva propuesta gastronómica- basada en frutos del mar- que caracteriza la zona. Los nuevos puestos permanecerán abiertos, de 8 a 23 horas, luego las intervenciones que brindaron una solución integral tanto ambiental como para las familias.
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Las obras se inauguraron el pasado 27 de diciembre tras un proceso que implicó el rescate del entorno y reordenamiento de los puestos de venta de pescado. El nuevo espacio valoriza la elaboración artesanal en un contexto de higiene y presentación de los productos, cosa que inicialmente no estaba planteada con la infraestructura anterior.
En estos días se culminaron las tareas de demolición de los antiguos puestos con la finalidad de recuperar el espacio público próximo a Piriápolis y al balneario San Francisco.
“Estamos muy contentos y agradecidos” afirmó Ornella Fagunde, beneficiaria del proyecto. Recordó las dificultades que tenían, en tanto, subrayó que el emprendimiento es un sustento para muchas familias, que ahora pueden ampliar la elaboración y ofrecer un menú más variado.
