En filas del Partido Nacional crece el malestar con la senadora por las reiteradas declaraciones polémicas. La última tuvo que ver con las elecciones en España.
Es su “estilo” y “cumple una función” son dos comentarios en boca de cualquier dirigente o legislador del Partido Nacional cada vez que son consultados por las polémicas declaraciones que a menudo suele realizar la senadora Graciela Bianchi, que muchas veces pone en un brete al oficialismo y al propio gobierno, sobre todo cuando sus opiniones son sobre hechos fuera de frontera, como ocurrió en las últimas horas .
Porque Bianchi, fiel a su estilo y a esa función que sus propios compañeros de bancada le atribuyen -vinculada a confrontar desde “el barro” con el Frente Amplio y todo el espectro de la oposición, señalaron fuentes parlamentarias-, opinó en su cuenta de Twitter que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) está vinculado a las “narcodictaduras” y grupos terroristas, como parte de una reflexión sobre las recientes elecciones de ese país .
Las acciones diplomáticas que desencadenó por haber dicho eso en su condición de vicepresidenta en ejercicio -pues Beatriz Argimón se encuentra de viaje casualmente, en España al frente de una delegación parlamentaria en el marco del foro Euro-Latinoamericano– fueron considerables. De hecho, el canciller Francisco Bustillo llamó a la senadora en la noche de este martes para ponerla al tanto del panorama que sobrevendría al día siguiente.
La primera reacción fue un ofrecimiento de disculpas en forma presencial de parte de Argimón a Juan Fernández Trigo, secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe de España. Y lo que siguió fue casi concomitante: el gobierno español llamó en consulta a la embajadora de Uruguay en Madrid, Ana Teresa Ayala, para que diera explicaciones al respecto; y el canciller Bustillo le ofreció también directamente disculpas al embajador de España en Uruguay, Santiago Jiménez Martín, y allí, según supo El País, el ministro pidió que llamaran a su par español, José Manuel Albares, quien en ese momento no pudo atenderlo pero le devolvió la llamada poco después. “He conversado con mi homólogo de Uruguay, Francisco Bustillo, sobre las excelentes relaciones bilaterales entre España y Uruguay. Seguiremos trabajando por profundizarlas”, escribió Albares en Twitter, y de esta forma, a nivel diplomático, para la Cancillería se dio por cerrado el tema.
Bianchi no se ha retractado de sus dichos y, en diálogo con El País, se limitó a afirmar ayer que sus manifestaciones no tenían a su criterio ninguna consecuencia para las relaciones exteriores de Uruguay, ya que para ella la única responsabilidad institucional en el plano internacional recae en el presidente de la República y en el canciller.
No obstante, la senadora sí mantuvo una conversación en la jornada de este miércoles con el presidente Luis Lacalle Pou, quien le pidió que evitara seguir opinando sobre este tema, confirmaron a El País fuentes de Presidencia. “Ella no va a hacer más comentarios”, señalaron los informantes.
el país / Foto: senado
Leave a comment