Un hombre de 80 años acudió al Municipio de Solís para renovar su licencia de conducir y sufrió un problema cardíaco. Un funcionario del cuerpo inspectivo, con conocimientos en reanimación cardiopulmonar (RCP), le realizó el procedimiento utilizando un desfibrilador externo automático (DEA), logrando reanimarlo.
El inspector Emanuel Bravo relató a RADIO RBC cómo sucedió: “Estábamos en la jornada habitual de toma de libretas de conducir, como hacemos los jueves y viernes, cuando noté que el hombre estaba estacionado a un costado junto a su hijo. Había fallado la prueba y permanecía en el auto, parecía estar dormido, roncando y babeando.”
“Le pregunté al hijo y me comentó que no era normal. Se mostró algo desesperado, así que llamamos de inmediato al 911. Le pedí que sacara a su padre del auto y pedimos un DEA”, explicó Bravo.
“Hacemos cursos de reanimación cada seis meses, organizados por el municipio en coordinación con la Policía Caminera. Pusimos al hombre en el suelo y comenzamos a hacerle masajes cardíacos. En poco tiempo llegó otro compañero y seguimos con la reanimación hasta que, a los cinco minutos, llegó el personal de salud pública, quienes lograron estabilizarlo”, concluyó Bravo.
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