Uruguay será sede del Sudamericano Sub-20 de Atletismo en 2025. Esa distinción es el primer resultado de las obras de modernización y ampliación de la pista en el parque Batlle, para las que se asignó 2.000.000 de dólares y que serán inauguradas antes de fin de año. Los trabajos incluyen una nueva pista sintética de 400 metros, un sendero lateral de 200, césped, zonas para saltos y lanzamiento, riego e iluminación.
“La obra en la pista de atletismo Darwin Piñeyrúa, en Montevideo, es necesaria para la competencia nacional y para que haya torneos internacionales”, consideró el secretario nacional del Deporte, Sebastián Bauzá, en una entrevista con Comunicación Presidencial, en la cual recordó que la última modernización en el predio del parque Batlle se realizó hace más de 15 años. Explicó que se sustituyó la vieja pista de 400 metros por un sistema en dos capas. La primera será de base granulada y la segunda estará revestida de poliuretano. También se nivelarán los carriles de competencia y se ampliará el terreno.
El jerarca puntualizó que la pista, el césped para efectuar pruebas de salto y la jaula de lanzamiento ocupaban 6.000 metros cuadrados, y, tras los trabajos, se llegará a 8.000, mediante la construcción de un sendero lateral en el sector del edificio del Instituto Superior de Educación Física. Allí habrá dos pasillos de más de 200 metros con rotación, que servirá para cuidar el material sintético, sostuvo el jerarca, y detalló que esos carriles podrán ser utilizados por quienes practican atletismo comunitario. Explicó, además, que la pista principal será de 8 vías de 400 metros, más 2 externas de 200.
Bauzá explicó que se retiró el césped para sembrarlo de nuevo y que recién después de que nazca se podrá colocar el piso sintético importado. También dijo que se quitaron 20 columnas viejas de iluminación y se colocarán seis con paneles de led de última generación.
Añadió que se modernizará el sistema informático y que en la zona de césped se instalará “una espina de pescado”, por donde pasará un ducto con el cableado eléctrico, informático y de riego. Los datos de las competencias se enviarán directamente a la oficina de la Confederación Atlética del Uruguay, ubicada en el predio. “Modernizar la parte informática es muy importante y estaremos a primer nivel para organizar torneos sudamericanos”, remarcó el entrevistado, y agregó que se pintará la tribuna y se renovará el gimnasio.
En los meses de déficit hídrico, se avanzó bastante en las obras al aire libre y el cronograma marca que finalizarán antes de fin de año, con una inversión de 2.000.000 de dólares, señaló. De estos, la SND aporta 1.500.000 y el resto, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
“La pista será celeste y la explicación es que, por arriba del parque Batlle, se encuentra una ruta área desde donde se visualiza el estadio Centenario, y, en pocos meses, también verán una pista que dará la bienvenida a las personas que llegan a nuestro país”, manifestó, y consideró que esa zona de la ciudad es un polo deportivo, por el estadio, el velódromo de ciclismo y varias canchas de fútbol para adultos y niños.
Bauzá resaltó que se busca que los atletas uruguayos preparen sus competiciones en nuestro país, ya que, gracias a la reforma, podrán entrenar en una pista en similares condiciones a aquellas en las que compiten. “Ese era el gran debe que teníamos. Teníamos que mandar a nuestros atletas a prepararse fuera del país porque acá no tenían las condiciones para hacerlo”, dijo.
El coordinador nacional de Deportes Federados, Fernando Ulloa, en tanto, explicó que los deportistas aficionados, federados y profesionales que se ejercitaban en la pista del parque Batlle nunca dejaron de hacerlo porque fueron derivados a la del Prado. También valoró la redistribución de los profesores de Educación Física para que no perdieran horas y el trabajo coordinado entre la SND, la Confederación Atlética del Uruguay y las intendencias de Maldonado, Paysandú y Durazno para que las competencias deportivas se disputaran en esos departamentos. Añadió que la obra era necesaria, ya que la vida útil de la pista se había superado, con las consiguientes rajaduras, desniveles, pozos de agua y humedades por el agua estancada.