Desde la privatización del servicio de energía, Edenor y Edesur brindan el suministro a unas 15 millones de personas argentinas.
El ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, anunció la noche del lunes (20.03.2023) la intervención “transitoria” de la empresa distribuidora de energía Edesur, controlada por la italiana Enel, tras prolongados cortes de luz en medio de una agobiante ola de calor.
“Hemos instruido al ENRE (Ente Nacional de Regulación de la Electricidad) que proceda a la intervención por 180 días de la empresa Edesur a los efectos de la fiscalización del cumplimiento de las obras y, sobre todas las cosas, de la mejora en el servicio que debe tener la empresa”, indicó Massa en un comunicado de prensa. La intervención estará a cargo de Jorge Ferraresi, alcalde de la ciudad de Avellaneda (periferia sur) y exministro de Desarrollo Territorial.
La semana pasada, en medio de la novena ola de calor del verano con temperaturas superiores a los 30 grados incluso por las noches, decenas de miles de hogares sufrieron cortes de energía de varias horas y hasta varios días, la mayoría clientes de Edesur.
“Queremos dejar claro que no se afecta a la propiedad de los accionistas; que no se afecta al contrato de concesión, pero que el Estado va a llevar adelante, a través de la intervención, la fiscalización efectiva del cumplimiento del contrato”, advirtió Massa. La medida de intervención reviste “un carácter transitorio y excepcional y es el resultado de las deficitarias acciones de Edesur en cuanto al cumplimiento del servicio”, afirmó el ministro.
El Gobierno ejecutará una sentencia por el monto de 2.700 millones de pesos (12,8 millones de dólares al cambio del día) que “implican un mecanismo de devolución por parte de la empresa a todos los usuarios del servicio”, señaló el comunicado.
Desde la privatización del servicio en 1992, que otorgó la concesión por 95 años, las empresas Edenor y Edesur se dividen el suministro de electricidad al norte y al sur de la capital y su periferia, donde viven un total de 15 millones de habitantes, casi un tercio de la población argentina.
El ministro dijo que “a partir del 13 de febrero, cuando 180.000 usuarios quedaron fuera de servicio, se sucedieron en forma reiterada nuevos eventos de corte del suministro en media y baja tensión, lo que representa un incumplimiento evidente y sistemático” del servicio.
“A lo largo de los últimos 15 días hemos vivido situaciones que a todos nos golpearon y nos dolieron”, añadió Massa como “ver comercios teniendo que tirar las mercaderías, hogares sin luz y sin agua por la falta de luz a lo largo y a lo ancho de la zona de concesión de Edesur“.
Ante esto, el Gobierno denunció penalmente en la Justicia a las autoridades de Edesur por “la presunta comisión de los delitos de defraudación de derechos acordados, abandono de personas y entorpecimiento de los servicios públicos”, recordó la nota.
dw