Ariel Ferrari, director del Banco de Previsión Social (BPS) en representación de los jubilados, participó del programa La Tarde de RBC, donde sostuvo una extensa conversación con Agustina, criticó la gestión del gobierno que está finalizando, señalando la falta de diálogo con los jubilados y la ausencia de avances importantes en áreas como viviendas y atención al público. Resaltó que las promesas de viviendas para jubilados no se cumplieron, que la falta de funcionarios genera retrasos en los trámites y que la tecnología no es suficiente para resolver los problemas de atención. Ferrari enfatizó la necesidad de que el próximo directorio del BPS ponga más énfasis en la atención a los ciudadanos y en el cumplimiento de sus derechos.
“Creo que hemos retrocedido. Se programaron cosas y se promovió mucho diálogo, ojalá que así sea, pero con este gobierno no hubo un verdadero diálogo con los jubilados. De hecho, el presidente Lacalle nunca tuvo tiempo para recibir a la ONAJPU (Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas del Uruguay). Desde la apertura democrática, en 1984, todos los presidentes recibieron a la organización de jubilados, excepto Lacalle. No hay dudas de que somos los representantes legítimos de los jubilados, y esto lo demuestra la existencia de más de cien organizaciones a lo largo del país y las elecciones que se realizan desde 1992 para elegir a quienes ocupan los cargos del BPS.
Desde 1992, hemos tenido seis elecciones, todas disputadas, y la ONAJPU ha salido victoriosa en todas. Durante los 32 años de participación social en el BPS, nunca fuimos recibidos por el presidente. Algunos de los avances que conseguimos, como la mejora de la jubilación mínima y el plan de viviendas para jubilados, fueron abandonados en esta administración. En el programa nacional de viviendas, se prometieron 600 viviendas para jubilados, pero no se licitó ninguna. Las viviendas que se entregaron ya estaban en construcción desde el gobierno anterior.
En cuanto al tema habitacional, se alquilaron cerca de 700 viviendas este año y se comenzaron a reparar muchas otras, pero aún hay cerca de 2,000 viviendas vacías que necesitan ser reparadas y reubicadas. La demanda insatisfecha sigue siendo enorme, y además la falta de funcionarios en el BPS agrava los retrasos en los trámites. Aunque la tecnología puede ayudar en algunos aspectos, muchos beneficiarios no tienen acceso a ella o no saben cómo utilizarla, lo que genera una gran demora en la atención.
Ferrari también criticó la falta de personal en el BPS, especialmente en lo que respecta a la atención de quienes desean conocer su situación jubilatoria. ‘Si alguien quiere saber con cuánto se jubilaría, tiene que esperar entre seis y siete meses, lo que es inaceptable. Este es un claro reflejo de la falta de funcionarios suficientes’, afirmó.
Finalmente, destacó que el próximo directorio del BPS debería centrarse más en las personas y en cumplir con los derechos de los ciudadanos, y no solo en los avances tecnológicos. ‘Somos servidores públicos, y nuestra misión es brindar los derechos a la gente, no simplemente decir que todo está moderno’, concluyó.
