Nacido el 31 de octubre de 1943 en Treinta y Tres, como integrante del mítico dúo Los Olimareños aportó a la renovación del folklore mediante un cancionero que no solo se nutrió de excelentes textos y composiciones musicales, sino que como intérprete, supo integrar versiones del canto latinoamericano que aportaron a la cultura uruguaya, a la vez que con su popularidad y exilio, la propagaron por el mundo.
Comunicado de su familia
“Desde la familia complimos con el penoso deber de comunicar el fallecimiento de Pepe, al que suma: ”en estricto apego a su voluntad no se realizará velatorio ni ceremonia fúnebre pública”.
“Entendemos importante informar que Pepe desde hace un largo tiempo venía sosteniendo una dura y porfiada lucha contra el cáncer, al que de manera valiente enfrentó y venció. Tristemente su cuerpo no pudo tolerar el desgaste y finalmente se fue en paz, en su casa y rodeado de sus seres queridos”, continúa el parte.
Luego agredecen “de parte de sus familiares y amigos, las muestras de cariño brindadas en este momento y a lo largo de toda su vida”. “Tal y como Pepe expresaba, tanto sus restos como su guitarra, serán enmudecidas en la tierra musical donde él soñó”, finaliza el comunicado.
El comienzo de la historia
Pepe Guerra, junto con Braulio López, formó el dúo Los Olimareños entre 1960 y 1989, publicando 44 discos y creando un repertorio lleno de clásicos como “‘Ta Llorando”, “Los Orientales”, “Orejano”, “Nuestro camino”, “Milonga del fusilado” y “Los dos gallos”. Los Olimareños fueron pioneros en la mezcla del lenguaje folclórico con ritmos autóctonos populares. El disco Nuestra razón (1969) marcó el inicio de este intercambio, especialmente con la canción “Candombe Mulato”, una de las primeras en tener ese ritmo en guitarra e incluir tambores.
En un reportaje con el diario “El País”, de Uruguay, en el año 2019, Guerra destacó la perdurabilidad de sus canciones a través de las generaciones: “Nuestras canciones se han ido corriendo de generaciones: de abuelos a hijos y de hijos a nietos”, afirmó. “Además, tienen mucha historia; son muy pesadas: una canción nuestra te puede recordar cómo se casó una pareja, pero también te puede recordar a un hijo desaparecido que todavía no apareció. Además despiertan un sentimiento que de pronto no lo produce un veterano que viene de otro país. Es una connotación y una emoción única”.
En ese sentido, “A Don José”, compuesta por Rubén Lena, es una de las más significativas de su repertorio e incluso fue declarada por ley como un himno cultural y popular uruguayo. “La cantaron todos. Hasta la banda del ejército, y esa es la importancia de la canción: no hay partidos políticos de por medio, porque todos la cantan”, dijo en 2020, cuando en el Parlamento se realizó un homenaje a Lena. “Ese es el verdadero poder del arte: nace con una pureza intocable”.
“A Don José”, originalmente publicada en un EP de cuatro canciones titulado Los Olimareños, se convirtió, además, en una de las piezas clave del concierto de 2019 que el dúo ofreció en el Antel Arena para el que sería su último regreso a los escenarios.
Allí, pero en 2022, Guerra brindaría la que sería una de sus últimas presentaciones: ocurrió en setiembre de ese año y cantó como invitado de Chacho Ramos en su debut en el Antel Arena. Junto a él interpretó “Orejano”, “Nuestro camino” y “Elba María”, tres canciones que tiempo después se publicarían como sencillos por el sello Montevideo Music Group.
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