El presidente de Níger, Mohamed Bazoum, ha prometido este jueves (27.7.2023) proteger los logros democráticos “duramente conseguidos”, tras ser detenido por tropas de élite que declararon haber tomado el poder en el país.
“Los logros obtenidos con mucha lucha serán salvaguardados. Todos los nigerinos que aman la democracia y la libertad velarán por ello”, declaró Bazoum en un mensaje publicado en Twitter.
Horas antes, los militares anunciaron el derrocamiento de Bazoum, suspendieron todas las instituciones, cerraron las fronteras y decretaron un toque de queda nocturno.
“El poder legal y legítimo es el que ejerce el presidente electo de Níger Mohamed Bazoum”, ha dicho, por su parte, el ministro de Exteriores y jefe del gobierno interino, Hassoumi Massoudou. “Instamos a los militares facciosos a volver a sus filas. Todo se puede conseguir con el diálogo, pero es necesario que las instituciones de la República funcionen”, ha insistido Massoudou.
Declaración en la televisión nacional
Ayer por la noche, y luego de una jornada de tensión y rumores de golpe de Estado, militares rebeldes afirmaron en la televisión nacional que tomaron el poder en Níger. “Nosotros, las fuerzas de defensa y de seguridad, reunidas en el seno del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria, hemos decidido poner fin al régimen” de Bazoum, declaró el coronel mayor Amadou Abdramane, flanqueado por otros nueve uniformados. “Esto se debe al continuo deterioro de la situación de seguridad y a la mala gobernanza económica y social”, añadió.
La declaración cerró una jornada tensa en Niamey, la capital de Níger, en la que la guardia presidencial retuvo al jefe de Estado Bazoum en su residencia oficial desde la mañana. Las negociaciones entre Bazoum y la guardia presidencial para encontrar una solución fracasaron, sin que hayan trascendido cuáles eran las exigencias de los militares.
Aliado de Occidente
La maniobra militar ha sido condenada por los socios de Níger, desde la Unión Africana a la Unión Europea, pasando por Francia (con presencia militar en el país) y Estados Unidos. El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, instó a la “liberación inmediata” de Bazoum y advirtió que la entrega de la ayuda financiera estadounidense al país africano dependía del “mantenimiento de la democracia”.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, condenó “enérgicamente el cambio inconstitucional en el gobierno” y pidió “el fin inmediato de toda acción que socave los principios democráticos en Níger”, dijo su portavoz Stéphane Dujarric en un comunicado. Níger es uno de los últimos aliados de Occidente en un Sahel arrasado por la violencia yihadista. Malí y Burkina Faso, dirigidos por militares golpistas, se han acercado hacia otros socios como Rusia.
dw