Durante este sábado y parte de la madrugada del domingo tuvo lugar un extenso y acalorado debate que puso enfrentados a la coalición multicolor y al Frente Amplio, pero al final el bloque mayoritario afín al gobierno aprobó la Ley de Presupuesto enviada por el Poder Ejecutivo que presenta, según el FA, fuertes recortes a temas como la educación y la salud.
Al mediodía del lunes se reinician las discusiones en el recinto para tratar artículo por artículo. De los más de 700 artículos que componen la ley, menos de 300 serán votados por unanimidad, y en el resto la coalición presentó más de 200 modificaciones. El Frente Amplio aún entiende que hay puntos claves que deberían cambiarse o quitarse del todo porque representan retrocesos para los derechos de la ciudadanía.
En total fueron 57 votos positivos de 98 legisladores presentes que aprobaron sobre la madrugada de este lunes el pasaje a la consideración particular del proyecto de ley de Presupuesto Nacional ejercicio 2020-2024, que fuera firmado por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou.
El diputado frenteamplista, Alejandro Sánchez, denunció que el gobierno y la coalición prendieron «la motosierra» y adelantó una «enorme rebaja salarial para trabajadores privados y públicos» en 2021. Según él, el FA ve que el presupuesto no valora «los esfuerzos y fortalezas económicas del país que incluso nos han permitido atender la pandemia» y mantenerla bajo control.
«Por supuesto que el gobierno ha tenido buenos resultados en algunas áreas, pero nunca le he escuchado decir que los buenos resultados tanto en el sistema de salud, como en el sistema científico, como en las capacidades de telecomunicaciones, fueron construidos y heredados por los gobiernos frenteamplistas, que permitieron continuar con el teletrabajo, con la educación a distancia y poner al sistema de salud en la primera trinchera», manifestó.
Por parte de la coalición, el diputado nacionalista Sebastián Andujar tomó la palabra para defender la posición del gobierno y la coalición y culpó, una vez más, a la administración ejecutiva anterior. «Tenemos que entender la vulnerabilidad que tenemos en cuanto a la vivienda, porque es ahí donde se ve reflejada la pobreza. Tomamos el legado de un país con 700 asentamientos, más de 200 mil personas viviendo en ellos y con el 60% viviendo en extrema precariedad. Fue un fracaso la política de vivienda de los últimos 10 años. No pudo mitigar desde ningún punto de vista el crecimiento de la precariedad», criticó. «En este país tenemos chicos que tienen 10 años y que no saben lo que es una ducha ni conocen un sanitario. Y que han crecido y se han formado, si se puede llamar de esa forma, durante el gobierno la bonanza económica», agregó.
Fuente: LARED21
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