Liderados por el ex director del Comcar, intentaron saber la identidad de los denunciantes.
El caso del ex senador Gustavo Penadés, en prisión por casos de abuso de menores, tuvo ayer un nuevo capítulo con el procesamiento de cinco personas.
La fiscal Alicia Ghione continúo tras el procesamiento de Penadés con el caso, ya que se había descubierto que existía una trama donde un grupo de personas intentaba dilucidar quienes eran los denunciantes. Esa trama según la fiscal del caso era para intentar salvar a Penadés, ya que se sospechaba se intentarían amedrentar o sobornar a los denunciantes.
Todo había comenzado cuando en el teléfono del ex legislador se había descubierto un flujograma dónde uno de los denuciantes, Jonathan Mastropierro, estaba en el centro desde ahí salían flechas dónde se colocaron fotos de otros posibles denunciantes.
Ayer los imputados fueron dos efectivos policiales y tres civiles, uno de ellos funcionario del Parlamento del Sur (Parlasur). Los cargos van desde tráfico de influencias a asociación para delinquir.
En lo que fue un proceso abreviado, todos acordaron revelar detalles sobre la trama a cambio de cumplir libertad vigilada. Las condenas van de 12 a 18 meses.
La audiencia duró mucho más de lo previsto ya a solicitud de los abogados de las víctimas de Penadés, la jueza Marcela Vargas también los condenó a resarcir a tres de las víctimas con 12 salarios a cada uno, por parte de los cinco imputados.
Para la defensa de estos, eso no estaba en el acuerdo inicial, pero finalmente terminaron aceptando ya que la jueza había advertido que de no hacerlo la pena sería con prisión. La abogada de las víctimas, Soledad Suárez, dijo que la indemnización se debió a que entendían que se trataba de “actos de corrupción que afectan los derechos humanos”.
La figura central en este grupo era el ex director del Comcar, Carlos Taroco, quién ya fuera fue condenado por tráfico de influencias y asociación para delinquir.
El funcionario del Parlasur fue quién contactó a Penadés con Taroco. Fue procesado por ráfico de influencias y asociación para delinquir. Dos policias que participaron de la trama se les imputó cohecho calificado especialmente agravado y asociación para delinquir.
Otro de los civiles procesados fue un vecino de Taroco quién prestó su casa para una reunión dónde Taroco con Penadés planificaron el caminos a seguir para intentar descubrir quienes eran los denunciantes. El otro civil espió a un policía, que integraba la banda, cuando se reunió con Jonathan Mastropierro.
Quedó comprobado que Penadés, conocido entre los integrantes de la trama como “el hombre” financió toda la operación y en varias reuniones se hablaba de que se necesitaba más “oxigeno”, o sea dinero para seguir adelante. Los pagos que se iban realizando a los diferentes integrantes de esta banda eran de entre 150 y 200 dólares. También Taroco le había solicitado a una casa por “todo su trabajo”.
La fiscal del caso Alicia Ghione dijo que fue un gran logro que cinco personas hayan sido imputados, ya que querían crear una trama para hacer caer la investigación. También indicó que ninguna de la identidad de victimas fue identificada por la banda.
diarioLaR
Leave a comment