Como continuidad del proyecto previsto para esa zona y luego de los trámites correspondientes, el intendente Enrique Antía y parte de su equipo, procedieron a tomar el control de boteras privadas, que estaban emplazadas en el espacio público, mediante el corte de candado efectuado este lunes.
El director general de Planeamiento, Roberto Chiacchio dijo que ahora viene la parte de reconstruir al origen, vegetación de la zona y construcciones, demoliendo lo que el hombre generó durante estos años.
Permanecerá una rampa de acceso para los pescadores y se llevará adelante un estacionamiento para ellos.
El objetivo es recuperar un espacio para el uso de vecinos y turistas.
Chiacchio adelantó que la segunda etapa consistirá en continuar con otras boteras emplazadas en una zona tradicional de punta Colorada que ya se abrieron, se están limpiando y serán demolidas en forma parcial.
En ese lugar se preservará parte de las construcciones que se utilizarán para construir la futura sede de la ONG SOS, Rescate de Fauna Marina que hoy está emplazada en la Duna, que será liberada y vendrá a la zona de roca, transformando el lugar en un atractivo turístico en instalaciones nuevas.
Asimismo, allí se instalará el club de vela, que será custodio del cuidado de la zona, agregó.
La recuperación de las boteras y su demolición en varios casos, dotando a la zona del paisaje original, es parte de un proyecto que lleva adelante la administración Antía. Un proyecto integral que comenzó por la rambla de San Francisco y la construcción de ciclovías.
En tanto la directora de Asuntos Legales de la IDM, Adriana Graziuso, explicó que se busca “emprolijar” un espacio público donde se habían realizado estas boteras.
Luego de quedar desocupadas y levantar las actas correspondientes se procederá a su demolición.
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