El Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático, encabezado por Ignacio Lorenzo, convocó, este 5 de agosto, a los residentes de Piriápolis a compartir sus experiencias sobre los efectos del cambio climático en las costas de la zona. El objetivo del encuentro fue recoger insumos para el Plan Nacional de Adaptación de zonas costeras, para el cual también se cuenta con aportes técnicos de la Universidad de Cantabria.
El taller denominado “Piriápolis se prepara” convocó a la comunidad de ese balneario ubicado en el municipio de Solís, departamento de Maldonado, para identificar las principales vulnerabilidades respecto del cambio climático, en lo relacionado a marejadas de tormenta y aumento del nivel del mar.
Al respecto, Lorenzo explicó a la Secretaría de Comunicación Institucional que desde hace dos años el Gobierno trabaja en la elaboración de un Plan Nacional de Adaptación costera que se espera esté operativo en 2020.
“Uruguay es un país particularmente vulnerable al cambio climático porque, por un lado, su población vive mayormente en áreas costeras y urbanas y por otro lado, su economía está basada en el sector agropecuario y turístico, ambas fuertemente relacionadas con el clima. Por esto es muy importante contar con una estrategia consolidada para atender esos desafíos”, precisó el jerarca.
Informó que desde hace unos meses Uruguay recibe los aportes especializados en aumento del nivel del mar de la Universidad de Cantabria. También se trabaja con la Universidad de la República y la mirada de los vecinos, que también serán incorporados al Plan. “Esto nos permitiría tener una agenda clara de acciones positivas para reducir los efectos del cambio climático cuyas previsiones a futuro son amenazantes”, dijo.
Lorenzo explicó que se han identificado algunos sitios piloto para trabajar en los departamentos costeros: La Paloma en Rocha, Piriápolis en Maldonado, Atlántida en Canelones, Cerro y Carrasco en Montevideo, Ciudad del Plata en San José y ciudad de Colonia en Colonia. “Son sitios con distintos áreas de interés y una vulnerabilidad particular en los cuales nos interesa trabajar”, agregó.
Con respecto al sector turístico, dijo que se aplican iniciativas como cercas captoras para las dunas en las playas, prohibiendo el ingreso con vehículos y también se trabaja en la incorporación de un “sello verde” para que los emprendimientos turísticos y la infraestructura utilicen medidas de sostenibilidad ambiental apuntando a la reducción de emisiones y adaptación al cambio climático.
Finalmente, Lorenzo adelantó que en unos 30 días se llevará adelante otro taller de este tipo en Atlántida. “Nos interesa escuchar a los vecinos que nos traen sus experiencias y preocupaciones por los cambios en las costas”.-
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