La evolución de la conducción autónoma en movilidad ha sido más lenta de lo que imaginaban sus defensores hace un lustro. A eso se le suma una crisis en la industria que tuvo origen el año pasado cuando Ford y Volkswagen desconectaron inesperadamente Argo AI, su startup de tecnología autónoma. La seguridad siempre ha estado en el centro de todos los cambios y decisiones de este sector incipiente. De hecho, es en la seguridad en la que se apoyan ahora cada vez más empresas para convencer a los reguladores de que los coches autónomos pueden recorrer libremente las calles sin problemas.
Waymo es una de ellas. Y le está yendo realmente bien.
Con más de un millón de personas que mueren en accidentes de coche en todo el mundo cada año, Waymo, la apuesta de Alphabet Inc. en automóviles autónomos, quiere invertir precisamente en seguridad y ya está retirando a los conductores humanos de su flota de prueba de robotaxis en Los Ángeles mientras trabaja para lanzar un servicio de viaje comercial en la segunda ciudad más grande de EEUU.
Hace unos meses, la empresa con sede en California comenzó a probar eléctricos Jaguar I-Pace con equipamiento autónomo, cámaras y sensores. Y algunos periodistas tecnológicos han sido partícipes y testigos de estos viajes de robotaxis, detallando que se comportaban realmente bien en ciudades concurridas como San Francisco, incluso cuando tenían que adentrarse en terreno montañoso, ceder el paso a los peatones en hora punta o realizar difíciles giros.
En un vídeo que se ha viralizado en Twitter, un miembro del equipo de Waymo se sube a uno de los vehículos de la flota y se ve cómo el modelo ha mejorado enormemente con respecto a viajes anteriores vistos en los suburbios de Phoenix, donde la compañía opera desde hace meses, esta vez sin incidentes de frenado brusco y realizando giros a la izquierda y cambios de carril excesivamente cautelosos.
“Cruza el mercado y luego ejecuta tres cambios de carril consecutivos durante la hora pico de San Francisco ¡Maniobras como estas son rutinarias ya que ofrecemos 10,000 viajes por semana a clientes externos!”, explica en la publicación.
Hace unas semanas, el equipo del buque insignia de Alphabet en cuanto a conducción autónoma publicó un artículo formal a favor de la seguridad de los vehículos autónomos, junto con evidencia que respalda sus argumentos. Básicamente citaba casos por los que determina que un sistema AV es lo suficientemente seguro para implementarse en la vía pública sin un conductor humano.
Y la compañía quiere que otras como ella se sumen para demostrar a los reguladores que los AV se pueden implementar a gran escala en el país a la vez que buscan mejorar la percepción del público sobre los coches sin conductor, que según las encuestas ha ido disminuyendo a lo largo de los años. “Lo que estamos haciendo es tratar de mostrar nuestros resultados y ganar confianza”, decía Trent Victor, director de investigación de seguridad de Waymo.
Aunque vídeos como este son bastantes convincentes, y luego existen otros tantos motivos que dejarían al humano en una peor posición con respecto a la máquina (no se emborracha, ni se distrae, ni infringe la ley), aún hay pocos datos que demuestren que los vehículos totalmente autónomos son más seguros que los conductores humanos. Y también recientemente se han hecho públicos casos en los que coches de este tipo obstaculizaban el tráfico inesperadamente y ponían en riesgo la seguridad de otros conductores.
Aún así, Waymo ha sido una de las empresas más transparentes en este sentido. El mes pasado, la compañía publicó nuevos datos sobre más de un millón de kilómetros recorridos en vías públicas en California y Arizona, los dos estados donde Waymo realiza la mayoría de sus operaciones. Y concluyen que de todos esos viajes, sus coches estuvieron involucrados en dos accidentes graves y 18 “eventos de contacto menores”.
Xataka – Albert Sanchis / Imagen: Waymo
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