Lupinacci detalló que los cortes ovinos y bovinos habilitados son vísceras y despojos comestibles refrigerados y congelados. Además, indicó que, al no haber un acuerdo comercial con el país centroamericano, el arancel para la carne bovina es 30%, para la ovina 15% y para vísceras 10%.
Valoró que, mediante esta autorización, se haya eliminado la restricción de El Salvador para adquirir carne proveniente de países libres de aftosa con vacunación.
“El hecho de que nos hayan habilitado 11 plantas de 25 solicitadas —las 14 restantes se encuentran en proceso— implica un impulso estratégico”, aseguró. En ese sentido, manifestó que los productos lácteos nacionales también pueden llegar a ingresar a El Salvador.
Asimismo, remarcó que otros países de América Central tomarán como referencia esta flexibilización respecto al estatus sanitario para comprar productos pecuarios y comenzarán el trámite de apertura.
China, el tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, la Unión Europea, Japón, Reino Unido, Israel y el Mercosur son los principales mercados de colocación de la carne nacional. El total vendido hasta el 4 de febrero fue de 158 millones de dólares. Lupinacci subrayó que el objetivo es lograr la mayor amplitud para los exportadores nacionales.
La entrevistada expresó que el procedimiento comenzó con una solicitud del sector privado y, tras seis meses de coordinación entre la Unidad de Asuntos Internacionales del Ministerio de Ganadería, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Instituto Nacional de Carnes y las embajadas involucradas, se logró este resultado.