El departamento ocupó el noveno lugar el año pasado. Este 16 de julio se presentaron los últimos datos sobre suicidio en Uruguay en una actividad convocada por la Comisión Nacional Honoraria de Prevención del Suicidio al conmemorarse, el 17 de julio, el Día Nacional para la prevención del suicidio.
De allí se desprende que Maldonado tuvo, el año pasado, una tasa de 24.1 suicidios cada 100 mil habitantes, lo que lo ubicó en el noveno lugar del país. En primer lugar, se encuentra el departamento de Rocha con una tasa de 44.5. Florida, en el segundo lugar con 28.8.
En la apertura de la actividad, el subsecretario del Ministerio de Salud Pública, José Luis Satdjian, hizo un fuerte énfasis en la necesidad de que todos nos involucremos en el tema y el rol fundamental que jugamos al momento de poder prevenir un suicidio: “es un tema multicausal, del que contamos con la hoja de ruta en el Ministerio de Salud Pública, pero que nos debe tener a todos trabajando para su abordaje.” El suicidio es una muerte que se puede evitar y que no necesariamente tiene que recaer en un profesional del área de la salud o social: “todos nosotros tenemos la potestad y las herramientas para prevenir un suicidio (…) buscando ese acercamiento”.
Si bien en los últimos años las cifras de suicidios en Uruguay se han mantenido estables, Satdjian explicó que de todas formas requieren de atención urgente puesto que, de que los suicidios de 2020 hay“718 familias que perdieron un ser querido, que tenemos que contener, abrazar y estar cerca. A esas familias les queremos hacer llegar un caluroso abrazo y decirles que el sistema está para contener y estar en lo que sea necesario”.
Por último, el subsecretario de salud reconoció el trabajo sostenido a lo largo de toda la pandemia de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE)con la línea de apoyo VIDA, así como también celebró la incorporación del Instituto Nacional de la Juventud (INJU) para profundizar los canales de comunicación con los adolescentes y jóvenes.
Por su parte, el ministro de Desarrollo de Social, Martín Lema, resaltó la importancia de la articulación interinstitucional más allá de la rectoría sanitaria para el abordaje del suicidio y afirmó el compromiso de la cartera que él lidera para dar una respuesta conjunta con el fuerte anclaje social necesario.
Lema también hizo hincapié en la importancia del intercambio social y afectivo para poder prevenir suicidios: “el compartir una charla deportiva, laboral; el tener todos los “idas y vueltas” de la vida cotidiana, y a mayor profundidad, reduce sensiblemente las posibilidades de una situación dramática. Para ello es importante profundizar la interacción social, canales de descarga, canales de deshago, para las personas que necesitan volcar distintas situaciones, distintas angustias”.
El responsable del área programática de Salud Mental, Horacio Porciúncula, junto con Lorena Quintana, responsable del área programática de Adolescencia y Juventud e Ítalo Savio, responsable del área programática del Adulto Mayor, fueron los encargados de analizar las cifras sobre suicidio correspondientes al 2020.
Horacio Porciúncula, informó que la cifra fue de 718 personas que perdieron la vida por suicidio en el último año; lo que implica que en los últimos cinco años las cifras se han mantenido en una meseta, pero es importante tener en cuenta que son números altos de fallecimientos por esta causa en nuestro país.
Lorena Quintana hizo referencia al aumento de suicidios en jóvenes de 15 a 19 años: “un joven cada tres días, en Uruguay, se quitó la vida”, lo que se traduce en un aumento del 45% en comparación con 2019 y su consecuente impacto social.
Finalizó Ítalo Savio, quien hizo referencia al subdiagnóstico de depresión y otros aspectos que inciden en el suicidio en los adultos mayores, para lo que resaltó la importancia de la capacitación del personal de la salud en la detección de factores de riesgo.
Los profesionales de las áreas programáticas de Adolescencia y Juventud y del Adulto Mayor coincidieron en la importancia de buscar estrategias ajustadas a cada grupo etario. Con esta perspectiva es que, con apoyo del INJU, se realizaron dos audiovisuales, uno protagonizado por adolescentes y otro por la actriz Cristina Morán, para promover la prevención del suicidio.
Desde ASSE, el director de Salud Mental y Poblaciones Vulnerables, Pablo Fielitz, repasó el trabajo realizado desde la línea VIDA y la línea de apoyo emocional que se instauró con motivo de la pandemia de covid-19.
La subdirectora general de la salud, María Giudici, encargada de dar cierre a la actividad, fue enfática en resaltar la importancia del trabajo interinstitucional para el abordaje de la prevención del suicidio, el que se debe seguir profundizando.
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