El Programa de Vivienda Sindical entregó las llaves de 50 casas más este domingo en Sauce, Canelones, lo que permitió alcanzar la cifra de 3077 viviendas entregadas en todo el país.
Se trata de la cooperativa Covisolar que comenzó las obras en 2020 y está integrada por 50 familias, de las cuales 34 son jefas de hogar.
Damián Batista, presidente de Covisolar, destacó el hecho de que el sueño de la casa propia, se haya podido hacer realidad: “llegó el día, la verdad que estamos muy emocionados, con mucha alegría, ya que este no es el sueño de una sola persona, sino de 50 familias y eso nos enorgullece a todos”. El referente de la cooperativa de viviendas reconoció que gracias al trabajo en conjunto “podremos dejar de alquilar o de vivir en lugares prestados, para solucionar el problema de tener una casa propia”.
Sobre los comienzos del trabajo para la construcción de viviendas, Batista señaló que “nosotros somos una de las cooperativas de viviendas que estuvo trabajando en la pandemia, recuerdo que estuvimos trabajando de tapabocas”. Trabajar en esas circunstancias, según el presidente de Covisolar, donde fue muy importante “ayudarnos entre todos, hizo unir más a todos los socios de la cooperativa”.
En cuanto a la construcción, Batista contó que las viviendas están realizadas con el sistema no tradicional M2, que según contó, permitió que fueran realizadas en un menor tiempo, y serán de dos, tres y cuatro dormitorios.
Gabriela Gato, secretaria de la cooperativa, e integrante de Covisolar y del Programa de Vivienda Sindical, resaltó que en esta cooperativa “la mayoría somos todas mujeres que bajamos bolsas de portland, a la par de los hombres, haciendo pozos y zanjas.” Además de mostrarse muy emocionada por la inauguración de las viviendas, señaló que para ella y su familia “fue un esfuerzo muy importante que valió la pena”.
Por su parte, Pablo Antonaz, arquitecto y referente del Instituto Técnico CET-PVS, encargado de brindar asistencia técnica a las cooperativas para la construcción de las viviendas, reafirmó durante la entrega de las casas a los cooperativistas que “el trabajo colectivo de las cooperativas hace posible sueños que son casi inimaginables para un trabajador o trabajadora, que es tener la casa propia.” Destacando a su vez que “el cooperativismo, que hace más de 50 años que existe en todo el Uruguay, ha permitido que miles y miles de familias, a lo largo de ese lapso de tiempo, hayan conseguido acceder a una vivienda”.
Antonaz hizo hincapié en que la construcción de viviendas por ayuda mutua a partir del sistema de cooperativas “es una herramienta fundamental” para el Uruguay.
Actualmente, el Programa de Vivienda Sindical ha desarrollado 3077 viviendas en todo el país y esperan a fin de este año llegar a las 3.200.
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