El director general de Gestión Ambiental, Jorge Píriz, afirmó que los trabajos que se están realizando en la futura pista de picadas no generan repercusiones negativas sobre el ecosistema del humedal.
Aseguró que las tareas se están llevando a cabo en una zona previamente impactada que funcionó como antiguo vertedero de relleno sanitario de Maldonado y donde antiguamente se construyeron piletas de decantación para recibir hasta 500 mil litros diarios de residuos de barométricas.
El jerarca explicó que el actual proyecto busca rellenar esas piletas a través de una calle preexistente de aproximadamente 1,7 kilómetros de largo.
Asimismo, negó que se estén trasladando residuos peligrosos al área y destacó que la clasificación de residuos se realiza en el barrio Kennedy, derivando los residuos gruesos al vertedero de Cerro Pelado.
Cabe recordar que en el viejo asentamiento Kennedy la IDM está retirando escombros del terreno donde funcionó por más de 60 años el asentamiento y que fruto de las gestiones que llevó adelante el intendente Enrique Antía, con inversión de la IDM y crédito de 35 millones de dólares a través de un Fideicomiso dejó de existir.
Hoy 530 familias tienen una mejor calidad de vida en el nuevo barrio con todos los servicios.
Como parte de una política que buscó que el asentamiento no se volviera a instalar, las distintas viviendas fueron demolidas conforme al realojo de las familias.
Esos escombros son los que se están retirando dado que el terreno será puesto a la venta para achicar el crédito obtenido, algo que fue aprobado por la Junta Departamental.
En respuesta a denuncias realizadas por vecinos mediante redes sociales y otras vías, Píriz criticó la preocupación de ambientalistas y vecinos, señalando que anteriormente no hubo reclamos cuando el barrio Kennedy y el asentamiento El Placer, que también fue realojado en la administración Antía con 220 familias, arrojaban residuos al arroyo Maldonado.
Defendió las acciones de la Intendencia en favor del medio ambiente y recordó que se gestionó un fideicomiso de 55 millones de dólares para la construcción de una nueva planta de tratamiento de aguas residuales en San Carlos, evitando la contaminación del arroyo durante inundaciones.
El trabajo de relleno en la zona a donde están siendo trasladados los escombros, se estima que durará entre 20 días y un mes, tras lo cual se realizará un relleno fino.
El jerarca afirmó que el 80% del área que se está rellenando será destinada a espacios verdes, mientras que se resuelve de qué manera se realizará la pista de picada.
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