El presidente de SIPOLMA, Julio Acosta, calificó el balance del gobierno saliente como negativo para la policía de Maldonado. Denunció que las promesas de mejoras salariales no se cumplieron, lo que resultó en una pérdida de ingresos para los efectivos. Además, criticó el aumento de responsabilidades sin recursos adicionales, la falta de personal en un departamento con crecimiento poblacional y la ausencia de políticas efectivas de salud mental, lo que agrava los índices de suicidios entre policías. Según Acosta, el sindicato buscará plantear estas problemáticas al próximo gobierno.
Agustina Flores entrevistó en LA TARDE DE RBC a Julio Acosta, presidente del Sindicato Policial de Maldonado (SIPOLMA), para conocer el balance de su gremio respecto al gobierno que finaliza. Acosta afirmó que, aunque hubo “mucho respaldo de palabra”, en la práctica la falta de recursos obligó a la policía a asumir más tareas sin un incremento proporcional en los medios disponibles.
Falta de recursos y aumento de responsabilidades
Acosta señaló que las exigencias para los policías han aumentado considerablemente. Por ejemplo, ahora se incluyen controles vehiculares más complejos, como la verificación de seguros, tareas que antes no realizaban. Además, mencionó casos como los perros agresivos, un problema que debería atenderse mediante otras oficinas, pero que termina recayendo en la policía.
Carencias en salarios y recursos humanos
En materia salarial, SIPOLMA considera que “las promesas no se cumplieron”. Acosta indicó que los policías han experimentado pérdida salarial y que las reivindicaciones laborales quedaron pendientes. También destacó que el aumento de la población en Maldonado, confirmado por el último censo, no ha sido acompañado por un incremento en el número de efectivos policiales desde la década de 1990.
Problemas en la salud mental de los funcionarios
Un aspecto que preocupa particularmente al sindicato es la falta de políticas de salud mental para los policías. Según Acosta, Maldonado registra uno de los índices de suicidios más altos entre funcionarios policiales, y no se han implementado soluciones efectivas para abordar esta problemática, más allá de cursos puntuales que considera insuficientes.
Conclusión
Para SIPOLMA, el balance del gobierno saliente es negativo en términos de apoyo efectivo a la policía. Según Acosta, será necesario dialogar con el próximo gobierno para abordar las carencias salariales, de recursos humanos y de salud mental que afectan a los efectivos policiales en el departamento.
