“El servicio telefónico 08004141, de orientación y apoyo a mujeres en situación de violencia de género, ahora pasa al sistema de Inmujeres con el objetivo de dar mejores respuestas a las mujeres rurales”, dijo Mariella Mazzotti de ese instituto al mencionar las respuestas del Estado a nivel nacional ante situaciones de violencia de género en el acto “Igualdad de género, política de Estado” por el Día Internacional de la Mujer.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres, el 8 de marzo, el Consejo Nacional de Género sesionó en la sala Zitarrosa este jueves 7, en el acto denominado “Igualdad de género, política de Estado”.
Este órgano está presidido por el Instituto Nacional de las Mujeres, del Ministerio de Desarrollo Social, e integrado por representantes de los ministerios de Defensa Nacional, Turismo, Interior, Trabajo y Seguridad Social, Salud, Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Industria, Energía y Minería y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP).
La directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Mariella Mazzotti, destacó los avances en el sistema de respuesta a la violencia de género, así como la cantidad y calidad de respuestas estatales para un problema que calificó como público y de primer orden, en el que las mujeres, los niños y las niñas son los más afectados.
Enfatizó que mejorar los sistemas de respuesta implica más servicios y cambios culturales. “La violencia de género es expresión de un conjunto de pautas, valores y creencias y de relacionamiento a nivel de las parejas, en el trabajo, en la calle y en la atención en la salud, que se van dando en forma cotidiana, y, a consecuencia de ello, algunas personas asumen el ejercicio de la violencia”, señaló la jerarca.
Mazzotti explicó que el servicio 08004141 de la Intendencia de Montevideo ahora pasa al sistema de respuesta que gestiona el Inmujeres con el objetivo de dar mejores respuestas a las mujeres rurales.
También destacó la colaboración del Sistema de Cuidados, en el marco de acciones de cambio cultural y en la corresponsabilidad del cuidado para que las mujeres puedan repartir de mejor forma su tiempo entre el mundo del trabajo y el cuidado de sus familias.
La funcionaria expresó que “quedan mucha desigualdad, ineficacias y barreras culturales”. En tal sentido, reflexionó que “la sociedad uruguaya es muy progresista, porque, por un lado, reconoció el derecho al aborto, se aceptaron las nuevas formas de familia y se rechaza la violencia de género, pero, en la vida cotidiana, la redistribución del poder sigue siendo un problema, porque los espacios para compartir en forma paritaria no están consolidados en nuestro país”.
