Los miembros del servicio kazajo montan guardia en un puesto de control tras las protestas provocadas por el aumento del precio del combustible en Almatí – Reuters
Tokáyev dijo que no habrá ninguna negociación con los manifestantes y que las fuerzas del orden dispararán sin advertencia.
En un nuevo mensaje televisivo a la ciudadanía, el presidente de Kazajistán, Kasim-Zhomart Tokáyev, acaba de ordenar a las fuerzas de seguridad de disparar a matar a los manifestantes. «He dado la orden de disparar a matar sin aviso previo», aseguró ante las cámaras. Según sus palabras, «20.000 terroristas están atacando Almatí».
Tokáyev advirtió, además, que «no habrá ninguna negociación con terroristas» y afirmó que «los que no se entreguen de inmediato, serán aniquilados». Para él, detrás de la revuelta están «figuras extranjeras».
Así, ha tildado de estupidez los llamamientos «desde el extranjero para una negociación entre los bandos para resolver los problemas políticamente». «¿Acaso es posible negociar con criminales y asesinos?», se ha preguntado, antes de incidir en que las autoridades hacen frente a «criminales armados y entrados, tanto nacionales como extranjeros».
La ciudad de Almatí es la más afectada por las manifestaciones. Según las autoridades, al menos trece agentes y «decenas» de manifestantes habrían muerto en el marco de los disturbios cuando los manifestantes trataron de irrumpir en varias sedes del Gobierno. El Ministerio del Interior kazajo estima que unas 2.000 personas han sido detenidas en la ciudad.
ABC
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