Día Mundial contra el Trabajo Infantil

Día Mundial contra el Trabajo Infantil

Este 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Naciones Unidas declaró al 2021 como el Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil.

El trabajo infantil violenta los derechos de niñas y niños y pone en riesgo su desarrollo saludable y pleno. Perjudica su salud física, mental y emocional, compromete su desarrollo intelectual, los/as priva del derecho a crecer en entornos seguros y protectores y los/as expone a otras situaciones de riesgo asociadas, como el maltrato y la explotación sexual.

Desde marzo del 2020 vivimos en una situación crítica mundial y nacional que impacta a nivel social y económico, especialmente en los sectores más vulnerados. Dentro de estos sectores más vulnerados, los/as niños, niñas y adolescentes son quienes históricamente más sufren las consecuencias de las crisis.

Según datos de Unicef y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), “por la crisis de la COVID-19 se ha invertido la tendencia hacia la disminución del trabajo infantil que se venía registrando en los últimos 20 años. Por primera vez, se produce un aumento que se centra en los niños y niñas de 5 a 11 años trabajando, 16,8 millones más que en 2016”.

Las dificultades de acceso a la educación y la interrupción de los procesos de enseñanza, así como la informalidad, la pérdida de puestos de trabajo en los/as referentes adultos/as y la situación de calle son variables que pueden profundizar gravemente el trabajo infantil.

En Uruguay, se considera trabajo infantil a cualquier actividad (remunerada o no) que realice una persona menor a los 15 años de edad para contribuir a la economía familiar o procurar su propio sustento económico. Si bien los y las adolescentes mayores a 15 años (y menores de 18) que deseen trabajar pueden hacerlo solicitando en INAU el Carné Laboral del Adolescente, el trabajo infantil y el trabajo adolescente informal continua siendo un fenómeno de gravedad en nuestro país.

La última la Encuesta Continua de Hogares (ECH), realizada en abril 2020 por el Instituto Nacional de Estadística, reveló que en nuestro país uno de cada cinco de niños y niñas de 0 a 12 años vive en condiciones de pobreza. Este escenario no solo conlleva el riesgo de aumentar las cifras de trabajo infantil y del trabajo informal para adolescentes, sino que también compromete su permanencia en el núcleo familiar.

Las últimas mediciones respecto a la situación del trabajo infantil en nuestro país —que señalan que más de 90 000 niños, niñas y adolescentes se encontraban en situación de trabajo infantil, incluyendo el trabajo doméstico (INE/OIT)— datan de 2010. Es fundamental contar con información actualizada que pueda revelar el impacto nacional que la situación de emergencia sanitaria y el aumento de la pobreza infantil han tenido sobre este fenómeno.

Como organización civil que trabaja por el derecho a la convivencia familiar y comunitaria de niños, niñas y adolescentes y a su desarrollo en entornos seguros y protectores, consideramos que es necesario no solo reforzar los mecanismos de control y penalización del trabajo infantil, sino que se debe asegurar que tanto los/as niños, niñas y adolescentes como sus familias cuenten con las necesidades básicas satisfechas (acceso a la salud y a la educación, vivienda, alimentación e ingresos económicos).

El trabajo infantil y el trabajo informal adolescente exigen respuestas inmediatas de parte del Estado, de los/as empleadores/as y de la sociedad en su conjunto.

Aldeas Infantiles SOS Uruguay

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