El profesor Ignacio Berro, docente de Educación Ambiental en el PET Arrayanes, constató importantes daños ambientales y arqueológicos en una zona de Sierras del Tirol, en la ladera este del Cerro Pan de Azúcar.
En declaraciones al informativo central de Radio RBC, Berro señaló que se realizaron denuncias ante distintos organismos, tanto a nivel departamental como nacional, debido a la magnitud de las intervenciones detectadas.
El docente explicó que la zona afectada corresponde a la parte más oriental y profunda del fraccionamiento Sierras del Tirol, un desarrollo iniciado entre las décadas de 1940 y 1950 que quedó prácticamente abandonado por tratarse de un valle interserrano, de difícil acceso y alto valor ambiental. En ese sector se concentran gran parte de los valores de conservación del cerro Pan de Azúcar, incluyendo palmares nativos, especies singulares de flora y fauna, así como sitios arqueológicos, entre ellos las conocidas Cuevas del Indio.
Berro indicó que, si bien el área viene siendo urbanizada desde hace algunos años, recientemente se registraron intervenciones de gran magnitud en un sector que cuenta con medidas cautelares de protección. Se trata de una zona de nacientes de cursos de agua, entre ellas la Zanja del Encanto, tributaria del arroyo Pan de Azúcar, y cuencas que drenan hacia la Laguna del Sauce.
Según relató, las tareas no fueron realizadas con maquinaria liviana, sino con equipos pesados de gran porte, como bulldozers y palas mecánicas, utilizadas habitualmente en obras viales o forestales. Estas máquinas abrieron picadas de entre 15 y 20 metros de ancho a lo largo de cientos de metros, atravesando monte nativo, pedregales, quebradas y cañadas de agua cristalina. El propio monte fue utilizado como relleno, ocultando parcialmente el impacto real de la intervención.
El docente descartó que se trate de cortafuegos, señalando que no existe registro de participación de Bomberos ni autorizaciones formales de la Intendencia de Maldonado para ese tipo de obras. Agregó que, tras consultar a distintas áreas del gobierno departamental, no se encontró constancia de una habilitación legal para la intervención, aunque reconoció la existencia de “zonas grises” en la gestión. Destacó además que se trata de una obra compleja, con trabajos de agrimensura sofisticados y una inversión económica muy elevada.
En cuanto a las denuncias presentadas, Berro informó que incluyen la pérdida de aproximadamente dos hectáreas de monte nativo, la destrucción de palmares de butiá y pindó —especies protegidas y declaradas monumento natural— y la alteración de cursos de agua y nacientes de cuenca. Por estos hechos interviene el Ministerio de Ambiente, así como la Intendencia de Maldonado, a través de su Dirección de Ambiente.
Asimismo, se están elaborando denuncias ante la Comisión de Patrimonio a nivel departamental y ante el Ministerio de Educación y Cultura, por la afectación de sitios arqueológicos. En ese marco, equipos de arqueólogos ya se encuentran trabajando en el lugar y se prevé que autoridades nacionales y departamentales realicen recorridas en los próximos días.
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