Los equipos de rescate, entre ellos un equipo de Emergencia español, buscan en Marruecos entre los escombros a las personas atrapadas bajo las casas derrumbadas por el fuerte terremoto del viernes.
Los equipos de rescate de Marruecos buscan entre los escombros a las personas atrapadas bajo las casas derrumbadas por el fuerte terremoto del viernes. Hasta el momento, el seísmo ha causado más de 2100 muertos y muchos más heridos y personas sin hogar.
El seísmo, de magnitud 6,8, el más fuerte de la historia del país norteafricano en 60 años, sacudió la cordillera del Atlas a 72 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech. Ha dejado aisladas a comunidades remotas.
También se sintió en las ciudades costeras de Rabat y Casablanca, así como en Agadir, que en la década de 1960 tuvo que ser completamente reconstruida tras un temblor devastador.
Un equipo de rescate de la Unidad Militar de Emergencias española, compuesto por 50 militares y cuatro perros, llegó el domingo a Marrakech para trabajar en una zona situada a 25 kilómetros del epicentro del seísmo:
“Estuvimos en el terremoto de Turquía y nos desplazamos a cualquier parte del mundo, no importa lo lejos que esté. Así, en el caso de un país vecino como Marruecos, con la relación que nos une, por supuesto que tenemos que venir”, declaró uno de los rescatistas.
Se han producido varias réplicas, una de ellas de 3,9 grados. La gente sigue durmiendo a la intemperie en aceras y plazas, por miedo a volver a sus casas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de que más de 300.000 personas se han visto afectadas por el terremoto del viernes y advierte de la necesidad de agua, alimentos y medicinas.
euronews