El senador Rodrigo Blás manifestó su profunda preocupación por el reciente dictamen de la Junta de Transparencia y Ética Pública (JUTEP), que desestimó el informe técnico donde se señalaba una posible incompatibilidad constitucional en el cargo del presidente de ASSE, Álvaro Danza, quien simultáneamente ejercía funciones en prestadores públicos y privados de salud.
Blás cuestionó que el pronunciamiento de la JUTEP —impulsado, según dijo, por sus directores vinculados al Frente Amplio— “desconoce fundamentos jurídicos ampliamente aceptados por constitucionalistas y por la propia Universidad de la República”, lo que a su entender constituye “un aval político a una inconstitucionalidad evidente”.
“Nos preocupa que un organismo creado para velar por la ética pública se mueva según el color político del funcionario que evalúa. Con esta decisión, la JUTEP queda totalmente deslegitimada ante la ciudadanía”, expresó el legislador nacionalista.
Blás recordó que ya en el pasado, durante el caso Antel Arena, el Frente Amplio “había tenido un comportamiento similar, al hacer renunciar a su delegado luego de emitir una opinión contraria a los intereses partidarios”. En ese sentido, sostuvo que se trata de “un patrón de conducta que debilita la credibilidad institucional del Estado”.
El senador enfatizó que la situación de Danza no solo vulnera el artículo 200 de la Constitución, sino que también evidencia “un doble discurso dentro del gobierno”.
“Si la ministra le pidió al doctor Danza que renuncie a sus actividades privadas, es porque reconoce que existe incompatibilidad. Pretender lo contrario es colocar lo político por encima de lo jurídico”, afirmó.
Finalmente, Blás advirtió que el episodio “trasciende el caso personal de Danza” y representa “un grave antecedente para el futuro del control ético en la función pública”.
“Cuando los organismos que deben garantizar transparencia actúan como brazos políticos, se erosiona la confianza ciudadana en las instituciones y nadie termina controlando al poder”, concluyó.
