Argentina solo permite regresar desde Uruguay en Buquebus que cobra U$S 600 por auto

Argentina solo permite regresar desde Uruguay en Buquebus que cobra U$S 600 por auto

El Gobierno nacional anunció esta semana una nueva ampliación del cupo para el ingreso de argentinos y residentes nacionales, además de la habilitación de “vuelos especiales” desde los destinos donde se encuentran más cantidad de argentinos y, en tercer lugar, la apertura de “corredores seguros” para el ingreso de turistas de Chile y Uruguay, como parte de un plan piloto. Lo que no cambió desde el 20 de marzo es lo que ocurre con los pasos más económicos para entrar al país: las fronteras terrestres seguirán cerradas.

O cerradas para entrar, habría que precisar. El abogado y empresario Fernando Berot Molochnik (66), por ejemplo, no tuvo problemas para cruzar por el paso internacional que une la ciudad de Gualeguaychú con la ciudad de Fray Bentos. El puente está abierto sentido a Uruguay. El problema está a la hora de regresar.

Con el puerto de Colonia cerrado por las autoridades uruguayas y la empresa Colonia Express que se encuentra sin viajes por el momento, la única vía es tomar un ferry de Buquebús desde Montevideo. El abogado hace cálculos que no dan. Para el viaje de ida, suma lo que le costó la nafta y peajes. Para la vuelta, son unos $ 93.433 por su pasaje, el de su esposa y el valor de la bodega para traer el auto.

“Yo tengo doble nacionalidad. Antes de la pandemia viajábamos al menos unas 10 veces al año, porque tenemos intereses allá en Maldonado (el municipio donde se encuentra Punta del Este). Salimos para allá el 26 de junio y pensábamos volver los primeros días de julio. Pero ahora nos piden como 600 dólares por un viaje que en ningún lugar del mundo cuesta más de 100 dólares”, contó a Clarín.

Los reclamos por los precios elevados se replican hace meses en las redes sociales, pero fuentes cercanas a la empresa aseguran que “son muchos que viajaban a Colonia”, un tramo que tomaba la mitad de tiempo que a Montevideo. “Además, son viajes en un barco de lujo, en comparación de los barcos pequeños que se usaban para Colonia, y están los costos de bioseguridad y limpieza”.

La empresa asegura que el costo del hisopado está bonificado, pero los viajeros cuestionan que Buquebús no reciba PCR negativas de laboratorios independientes, como sí permiten las aerolíneas. “Me da resquemor tener que ir a estar 4 horas encerrado en la terminal esperando el resultado y después dos horas de viaje apretujado con otra gente”, expresó a este diario Berot Molochnik.

Clarín consultó a Buquebús cuál fue el aumento del valor del pasaje con bodega para auto de Montevideo a Buenos Aires entre 2019 y 2021, pero no obtuvo respuesta oficial.

Argentina amplió esta semana el cupo de pasajeros argentinos que pueden regresar desde el exterior. Será un máximo de 1.700 por día. La medida refiere únicamente a plazas en vuelos comerciales, informó la Dirección Nacional de Migraciones.

Por el momento, “Buquebús tiene habilitadas tres frecuencias semanales con un aforo del 50 por ciento”, aseguraron a Clarín desde Migraciones. En la página de la empresa se pueden comprar pasajes de Montevideo a Buenos Aires tanto lunes, como miércoles y viernes, y fuentes cercanas a la empresa aseguraron a este diario que en cada uno de esos viajes llegan unas 300 personas.

La cantidad de viajes que realiza la empresa también se vio ampliada en los últimos meses. En junio, la frecuencia era de dos veces por semana, los lunes y los jueves.

Para Berot Molochnik, la decisión de seguir con el paso fronterizo de Fray Bentos cerrado “no tiene sentido”, ya que “el Gobierno argentino prefiere que los viajeros lleguen en un barco compartiendo el mismo espacio durante horas, cuando podría volver cada uno es su auto, manteniendo la burbuja sanitaria sin ver a nadie en el medio.”

Y agrega: “Encima le dan el monopolio a una sola empresa. Porque en definitiva no me queda otra opción que volver en Buquebús. Si intento volver en avión, tengo que dejar el auto acá. Es un verdadero negociado, un robo de guante blanco”, afirmó.

Desde el Gobierno, aseguran que los pasos terrestres siguen cerrados, porque los únicos puntos de ingreso seguros son aquellos que permitan montar la estructura sanitaria que requiere el Ministerio de Salud para seguir demorando el ingreso de la variante Delta. “Nos gustaría tener todos los pasos fronterizos abiertos, pero hay una realidad, vivimos una pandemia y hay que entender”, expresaba en julio la titular de Migraciones, Florencia Carignano.

A partir de septiembre, Ezeiza dejará de ser el único punto de ingreso internacional, cuando entre en vigencia el plan piloto de turismo internacional, que comenzará con enlaces con Chile y Uruguay. Los “corredores seguros” incluirán, además de ese aeropuerto, el de San Fernando, Aeroparque Jorge Newbery (en la Ciudad) y –cómo no– la Terminal portuaria de Buquebus.

Clarín

 

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