El Poder Ejecutivo resolvió nuevamente un traslado parcial de la suba de costos internacionales al precio local de los combustibles, que modera el impacto sobre los consumidores de la fuerte escalada registrada por la inestabilidad global en el mercado energético, según informó en un comunicado publicado en su sitio web, el Ministerio de Industria.
Así, la Nafta Súper 95 ajustará su precio $ 1,5 por litro —en lugar de $ 6,41 proyectado al surtidor a partir del Precio de Paridad de Importación (PPI) relevado por la Ursea—, mientras que el Gasoil 50S lo hará $ 3 por litro —en lugar de $ 10,75—.
El supergás, por su parte, continuará congelado hasta fines de setiembre para toda la población como anunció el gobierno el 17 de mayo, mientras que los beneficiarios de planes sociales del Ministerio de Desarrollo Social podrán acceder a dichas recargas a la mitad de precio.
Las nuevas tarifas entrarán en vigencia a partir de las 00:00 horas del 1º de junio de 2022.
En lo que va de este año, la cotización del petróleo Brent aumentó 51% al pasar de US$ 74 por barril en el promedio de diciembre a US$ 112 en el promedio de mayo.
El gobierno se compromete a continuar manteniendo la seguridad energética del país y a mitigar los efectos negativos de la crisis internacional, sin descuidar la situación patrimonial y financiera de ANCAP.
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