Con instalaciones colmadas de público, en el Club Rampla, Pueblo Obrero, se realizó la audiencia pública convocada por el Programa de Actuación Integrada “PAI Ruta 73” .
Se trata de una fábrica de materiales de hormigón, instalada en un lugar que varias instituciones consideran como NO adecuado.
El punto es que se pide cambiar la categoría de las tierras de “rural” a “suburbano” y se entiende que además del daño que podría provocar el propio emprendimiento, el hecho de transformarse en suburbano, habilitaría a que se construya y habite una zona rica en vestigios arqueológicos.
Varias instituciones, organizaciones vecinales y ambientalistas, se han opuesto a este proyecto. La Comisión de Vecinos del Cerro de los Burros fue una de las más activas.
“Se intenta legitimar la actividad, con un cambio de categoría de suelo rural. Además, la instalación se realizó en la localidad arqueológica “Cerro de los Burros” y valle del arroyo Tarariras, y se entiende que eso afecta directamente el valor patrimonial.”
Por su parte, la Arqueóloga Laura Brum, que desde hace muchos años investiga en el área involucrada, señaló que es sólo este proyecto en particular, sino que declarar las tierras como sub urbanas, hará que surjan más fraccionamientos y casas, y en un futuro cercano desaparezca un área trascendente en cuanto a los datos que se mantienen inalterados.
Se han encontrado registros de asentamientos humanos de trece mil años atrás, la cuenca del arroyo Tarariras tiene un nivel muy bajo de urbanización, y eso hace que conserve un registro arqueológico muy variado.
No se han realizado siquiera estudios de impacto arqueológico del área.
RBC habló con Carina Fernández, integrante de la comisión de vecinos del Cerro de los Burros.
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