El Departamento de Inteligencia Competitiva de Uruguay XXI informó que las ventas de nuestro país hacia China crecieron un 17,3 % en el quinquenio 2013-2018. El último año la balanza comercial con el principal socio fue superavitaria en 6 millones de dólares. La carne bovina congelada, con 43,3 %, y la soja, con 23,3 %, fueron los principales productos exportados hacia ese destino en 2018.
Los registros históricos del intercambio de bienes y servicios entre Uruguay y China muestran una balanza comercial que siempre presentó un saldo positivo para el país asiático. Sin embargo, según el último informe de Inteligencia Competitiva de Uruguay XXI, los datos son más favorables a nuestro país: en 2017 la balanza comercial pasó a ser favorable a Uruguay y en 2018 los montos prácticamente se compensan.
Este proceso es producto del incremento de las ventas externas hacia este país, que registraron un incremento del 17,3 % en el período 2013-2018. Por otra parte, en el último año fueron vendidos productos y servicios uruguayos a China por 1.684 millones de dólares; y los que fueron importados de ese destino totalizaron 1.678 millones de dólares, lo que representó una balanza comercial favorable a nuestro país en 6 millones de la moneda estadounidense.
Entre los productos de exportación de 2018, la carne bovina congelada ocupó el primer lugar, con una participación del 43,3 % y un monto exportado de 729 millones de dólares. En el segundo lugar se ubicó la soja, con un 23,3 % y 392 millones de dólares, respectivamente. El informe destaca el incremento exponencial de la carne, con una tasa de crecimiento superior al 178 % entre 2013 y 2017.
De acuerdo al índice de complementariedad comercial, una metodología que se utilizó para definir las ventajas comparativas de Uruguay para exportar a China, se detectaron oportunidades comerciales para los despojos y subproductos cárnicos, los pescados y productos de mar, los artículos de limpieza, el cuero y sus manufacturas, la lana y los tejidos, la miel natural, la madera y los productos de madera y el arroz.
En materia de inversiones extranjeras directas en Uruguay, se concretó un fuerte flujo en la última década. Este proceso se acentuó en los últimos años, entre otros motivos, a partir del régimen de promoción de inversión y de la instalación de algunas inversiones extranjeras de gran envergadura.
A nivel sectorial, el informe destaca las inversiones en el sector industrial, dentro de una amplia variedad de sectores impulsados por los capitales asiáticos. Se concentran en áreas como el de comercio de maquinaria y equipos, de granos, semillas y oleaginosas, en las industrias cárnica, automotriz, energética, textil, química y plástica, así como en telecomunicaciones, transporte, autopartes y tecnología.
