Las temperaturas de hasta 45°C durarían al menos cinco días en una zona del mundo acostumbrada al frío. La agencia meteorológica de la ONU destaca que este periodo sigue a uno similar de hace menos de dos semanas en California y el suroeste de Estados Unidos.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó este martes que la ola de calor extremo que ha batido récords de temperatura dos veces en 48 horas en el noroeste de Estados Unidos y el oeste de Canadá se refleja en gran parte del hemisferio norte.
La portavoz de la agencia alertó en una rueda de prensa en Ginebra de que las altas temperaturas continuarán en los próximos días.
“Es probable que las temperaturas alcancen los 45°C durante cinco o más días; un periodo muy largo, con noches también extremadamente cálidas”, dijo Claire Nullis, recordando que esa zona de Estados Unidos y Canadá está acostumbrada al clima frío.
El domingo, la localidad de Lytton, en Columbia Británica, registró un récord histórico de temperatura en Canadá al llegar a 46,6°C.
Nullis destacó que esa marca superó con mucha diferencia al máximo registro anterior.
“Normalmente cuando se rompe un récord es por un pequeño margen, pero esta temperatura rompió el récord por 1,6°C”, abundó.
Menos de 24 horas después, el lunes, Lytton volvió a batir el récord, alcanzando los 47,9°C pese a ser un lugar localizado en las montañas Rocosas. “Estamos observando temperaturas más bien típicas de Oriente Medio o África del Norte”, agregó Nullis.
Cambio climático
Estas condiciones cálidas al principio del verano boreal se están produciendo en un contexto de cambio climático inducido por el hombre, con temperaturas globales que ya se sitúan 1,2°C por encima de los niveles preindustriales.
Las olas de calor son más frecuentes e intensas a medida que las concentraciones de gases de efecto invernadero provocan un aumento de las temperaturas globales. Comienzan antes y terminan más tarde y están cobrando un precio cada vez mayor en la salud humana y los sistemas sanitarios.
El organismo de la ONU advirtió que las temperaturas tan extremas como éstas representan una gran amenaza para la salud de las personas, así como para la agricultura y el medio ambiente “porque la región no está acostumbrada a ese calor y mucha gente no tiene aire acondicionado”.
En este sentido, aplaudió las medidas tomadas por las autoridades, que han emitido una serie de alertas meteorológicas tempranas para limitar el riesgo de las personas más vulnerables.
El calor se desplaza hacia el este
La OMM retomó las previsiones del meteorólogo de la agencia de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá, Armel Castellan, en el sentido de que las temperaturas más altas alcanzarían un pico a principios de esta semana en la costa y a mediados de la semana en el interior de la provincia Columbia Británica, para luego desplazarse hacia el este y llegar a Alberta.
“Yukon y los Territorios del Noroeste han registrado sus temperaturas más altas de todos los tiempos no sólo en junio, sino en cualquier momento del año. Estamos estableciendo récords que no tendrían que ocurrir al principio del verano”, recalcó Castellan.
Efecto de olla de presión
La portavoz de la OMM explicó que el calor extremo es causado por un sistema de alta presión que ha dado lugar a una “cúpula de calor” atrapada por la baja presión a ambos lados.
Precisó que normalmente la corriente de chorro, definida como el vasto cinturón de viento de alta velocidad y gran altitud, desplaza los sistemas de alta y baja presión, algo que no está ocurriendo así esta vez.
Ahora “es casi como un efecto de olla de presión y produce un calor muy, muy alto”, puntualizó Nullis.
La actual ola de calor sigue a un periodo de temperaturas extremas sucedido hace menos de dos semanas en el desierto del suroeste de Estados Unidos y California, con cientos de máximos históricos.
Condiciones excepcionales
Otras partes del hemisferio norte también experimentan condiciones excepcionales de principios de verano, entre ellas el norte de África, la península Arábiga, Europa oriental, Irán y el subcontinente indio noroccidental.
En esas zonas, las temperaturas diarias superaron los 45°C y alcanzaron más de 50°C en el Sahara.
Rusia occidental y las áreas que circundan el mar Caspio también han experimentado temperaturas inusualmente altas como resultado de una gran área de alta presión.
En la región de Moscú, la OMM estima que el calor alcanzará los 30°C durante el día y se mantendrá por encima de los 20°C por la noche, mientras que las áreas más cercanas al Mar Caspio tendrían temperaturas de unos 40°C con más de 25°C en la noche.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, es probable que se establezcan algunos récords también en esa zona del planeta durante esta ola de calor.