Tres jóvenes de Maldonado, que residen en Montevideo por motivos de estudio, fueron víctimas de una violenta rapiña en la madrugada del viernes pasado, en la zona de Parque Batlle, en la intersección de las calles Feliciano Rodríguez y 2 de Mayo.
Los jóvenes, de entre 20 y 21 años, habían salido a bailar a Rancho Bar, en Pocitos, y al retirarse fueron interceptados por cinco personas —cuatro hombres y una mujer—. Uno de ellos resultó gravemente herido tras recibir varias puñaladas en un brazo.
Según relataron las víctimas a Telemundo (Canal 12), la noche transcurrió con normalidad hasta el momento del ataque. “Somos un grupo de amigos de Maldonado, solemos ir los jueves a Rancho Bar. Todo venía ideal, nos divertimos y cuando nos íbamos solo queríamos pasar por un McDonald’s y volver a casa”, contó Rodrigo, uno de los jóvenes.
Explicó que, al caminar por una calle cercana al parque, fueron increpados por los atacantes: “Nos empiezan a insultar, a gritar y a acercarse de forma violenta. Llegaron a correr hacia nosotros tocándose las riñoneras, como insinuando que tenían armas”.
En medio del susto, los tres amigos corrieron para escapar. Ethan, quien resultó herido, relató que fue alcanzado por uno de los agresores:
“Corrí primero y me interceptó uno. Nunca lo miré a la cara. Me pedía la billetera, le entregué todo lo que tenía —celular, cédula y tarjeta STM—, pero como no tenía dinero, probablemente por eso me apuñaló”.
El joven dijo no haber sentido el momento del ataque: “No me di cuenta que me había apuñalado; vi mucha sangre en el piso y en el champión. Me saqué la remera e intenté hacerme un torniquete mientras pedía ayuda”. Finalmente, una vecina lo asistió y llamó a la Policía.
Otro de los amigos, Santiago, también sufrió lesiones al intentar escapar: “Me quemé la mano contra el pavimento. Mi amigo tuvo una herida mucho más grave; los médicos no saben con qué arma lo atacaron, pero fueron cortes profundos, como machetazos. Le destrozaron el músculo”.
Ethan recibió unos 100 puntos de sutura, internos y externos. “Fue una desgracia con suerte; si la herida alcanzaba la arteria, la historia sería otra”, agregó Santiago.
Los jóvenes aseguraron estar conmocionados y reclamaron avances en la investigación. Hasta el momento, el caso no tiene fiscal asignado y la única persona detenida fue liberada.
“Pedimos Justicia y que no se normalicen estas situaciones”, expresaron.
