El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, informó que desde marzo de 2021 las trombectomías se incluirán en la canasta básica de prestaciones del Fondo Nacional de Recursos, además de las trombólisis, para actuar en forma rápida ante casos de accidentes cerebrovasculares (ACV). Exhortó a que en todo el país haya unidades de trombólisis. “Es posible, porque hay recursos humanos y tecnológicos disponibles”, dijo.
“Se generan 6.400 casos de accidentes cerebrovasculares por año. Estamos atacando una de las primeras causas de mortalidad en el país (tras el cáncer), la primera causante de discapacidad, la que genera mayor cantidad de pérdida de años de vida saludable y que, por lo tanto, representa una de las mayores cargas por enfermedad”, explicitó el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, este jueves 29 en la conmemoración del Día Mundial del Accidente Cerebrovascular, oportunidad en la que se presentó el primer protocolo nacional de ACV.
El jerarca, acompañado por el subsecretario de la cartera, José Luis Satdjian, el director general de Salud, Miguel Asqueta, y el coordinador del Programa de Salud Cerebral, Ignacio Amorín, insistió en que el ACV recarga al sistema de salud, sobre todo en el área de rehabilitación, así como a las familias y al sistema previsional, que está a cargo de los subsidios por incapacidad o discapacidad.
“Esto es una afección tiempo-dependiente, es decir, hay una ventana estrecha terapéutica para actuar en forma rápida y contundente y obtener resultados”, detalló. En ese sentido, agregó que el tiempo máximo para desarrollar el procedimiento trombolítico es de 4,5 horas y, para una trombectomía, de entre 6 y 8 horas.
“Nos interesa la equidad, la accesibilidad, y que todos los departamentos cuenten con, al menos, una unidad de trombólisis y luego una unidad de ACV. Es posible, porque tenemos los recursos disponibles”, subrayó el jerarca, quien informó que se añadirá la técnica de trombectomía al Fondo Nacional de Recursos desde marzo de 2021, además de la trombólisis, que ya se ejecuta.
Recordó que las principales causas de esta problemática son afecciones, conductas o hábitos de vida que ocasionan obstrucción de las arterias, como hipertensión arterial, tabaquismo, diabetes, colesterol, falta de actividad física, sobrepeso u obesidad.
Daniel Salinas puntualizó que el plan presenta un abordaje integral de respuesta en niveles educativos, preventivos, manejo prehospitalario, rapidez y la denominada clave uno de la enfermedad, traslado rápido, así como un ágil pasaje por la emergencia sin retener innecesariamente al paciente. También destacó la importancia de los estudios de imagen, a fin de descartar hemorragias y, una vez confirmado el diagnóstico, ejecutar el procedimiento trombolítico.
Agregó que el nuevo protocolo implica una reorganización del sistema y requiere una interacción de los ejes público-público, público-privado y privado-privado.
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