El presidente de la Junta Electoral de Lavalleja, Miguel Azurica, denunció haber recibido presiones por parte de integrantes del Partido Nacional, con el aparente objetivo de cometer fraude en las recientes elecciones departamentales.
En declaraciones a la emisora local Federal FM, Azurica relató que las presiones comenzaron el martes y se intensificaron el miércoles, jornada en la que, según afirmó, fue insultado y amenazado. “Incluso me prometieron una paliza”, sostuvo.
También denunció que recibió una llamada telefónica el jueves a las 2:30 de la madrugada, en la que lo tildaron de “loco” y lo acusaron de haber enviado una urna a Montevideo a través de una empresa de transporte.
Consultado sobre si el propósito era alterar el resultado electoral, respondió: “Pareciera que sí. El que me conoce sabe que siempre he sido honesto y recto”.
Azurica aseguró que no fue el único afectado, ya que también Miriam Soria, delegada del Partido Colorado, fue víctima de presiones. A pesar de la gravedad de lo ocurrido, destacó la actitud del candidato nacionalista Mario García y de la dirigente Adriana Peña, quienes, según dijo, “nunca dijeron ni una palabra” y actuaron correctamente. “García paró toda la jugada”, concluyó.
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