La Junta Departamental de Maldonado aprobó el fraccionamiento Colinas del Mar, un proyecto de viviendas turísticas ubicado entre Piriápolis y Punta Colorada. La iniciativa generó un fuerte cruce político: el Frente Amplio cuestionó la rapidez del trámite y denunció falta de participación efectiva del Municipio de Piriápolis y de organizaciones sociales, mientras que el Partido Nacional defendió el procedimiento y aseguró que el expediente cumplió todas las instancias legales y cuenta con avales técnicos de los ministerios de Ambiente y Vivienda.
La Junta Departamental aprobó, en la última sesión del período 2025, el fraccionamiento denominado Colinas del Mar. Se trata de un proyecto destinado a viviendas turísticas, que prevé la división del predio en 40 terrenos de 4.000 metros cuadrados cada uno.
El área donde se proyecta la construcción de las viviendas está ubicada en el kilómetro 3,5 del Camino de los Arrayanes, entre Piriápolis y Punta Colorada.
Sobre este tema se expresó el edil y coordinador de la bancada del Frente Amplio, Juan Urdangaray, quien cuestionó la rapidez con la que fue tratado el expediente. En su intervención señaló que el proyecto ingresó a la Junta Departamental el 13 de noviembre y que, en menos de un mes, ya estaba siendo aprobado.
Urdangaray explicó que el expediente fue analizado en dos sesiones de la Comisión Integrada de Obras, Planeamiento y Legislación. En la primera, de carácter introductorio, se recibió al doctor Guillermo Allers y a funcionarios de la Intendencia de Maldonado, entre ellos el director de Ordenamiento Territorial, con el objetivo de interiorizar a los ediles sobre el contenido del proyecto.
Posteriormente, en una segunda sesión ordinaria, el Frente Amplio presentó una nota solicitando la convocatoria al Municipio de Piriápolis y a organizaciones civiles y barriales del territorio. Según explicó el edil, esta solicitud se fundamentó en que el propio municipio no tenía conocimiento del proyecto.
En ese sentido, recordó que el 28 de noviembre de 2025, durante una sesión de la Comisión de Descentralización, consultó al alcalde de Piriápolis, René Graña, y a los concejales presentes sobre su opinión respecto al Programa de Actuación Integrada (PAI) de Colinas del Mar. Según relató, tanto el alcalde como los concejales manifestaron no tener conocimiento del expediente.
Urdangaray también se refirió al proceso de participación ciudadana y recordó que se realizaron dos audiencias públicas: una que debió suspenderse por haber sido mal convocada, al no respetarse el plazo legal de 10 días desde su publicación, y otra que finalmente se llevó a cabo el 14 de diciembre de 2023 en la Casa de la Cultura de Piriápolis.
Sin embargo, señaló que en esta última audiencia varios vecinos no pudieron inscribirse para participar, ya que el registro se cerró exactamente a las 11.00 horas, momento en que comenzaba formalmente la instancia, lo que dejó a numerosos asistentes sin posibilidad de expresar su opinión.
En otro tramo de su intervención, Urdangaray sostuvo que se niega a continuar aprobando nuevos fraccionamientos o programas de actuación integrada en Piriápolis y Solís Grande sin antes discutir y aprobar el Plan Local de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible de Piriápolis y su microregión, cuyo proceso —según indicó— se encuentra prácticamente paralizado en la Intendencia de Maldonado desde febrero de 2024.
Desde la bancada oficialista, el edil del Partido Nacional, Fabricio Rodríguez, respondió a las críticas señalando que lo aprobado fue el Programa de Actuación Integrada, que implica la transformación de suelo rural a urbano, pero que el fraccionamiento deberá atravesar otras etapas administrativas.
Rodríguez afirmó que el expediente cumplió con todas las instancias de participación ciudadana y que en la audiencia pública del 8 de diciembre de 2023 participaron vecinos, integrantes del Municipio de Piriápolis y diversas organizaciones civiles y ambientales, lo cual —según indicó— consta en el propio expediente.
Además, destacó que el proyecto cuenta con informes favorables tanto del Ministerio de Ambiente como del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, emitidos en 2025, y que el expediente tuvo múltiples observaciones técnicas que fueron subsanadas por los proponentes, lo que demuestra —según dijo— que no estuvo “encajonado”.
En una segunda intervención, Urdangaray aclaró que cuando habló de expedientes paralizados se refería exclusivamente al Plan Local de Ordenamiento Territorial, y no al proyecto Colinas del Mar. No obstante, insistió en que este último tuvo un tratamiento excesivamente rápido y que el expediente está incompleto, particularmente en lo que respecta a la memoria de participación ciudadana, que —según indicó— solo contiene cuatro fojas y no refleja adecuadamente las opiniones de todos los participantes.
Finalmente, reiteró sus críticas al oficialismo por haberse negado a convocar al Municipio de Piriápolis y a las organizaciones sociales a la comisión, y volvió a cuestionar que el propio alcalde y el concejo municipal no tuvieran conocimiento del proyecto al momento de su tratamiento.
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