El padre de Agustín Catjak, el joven de 18 años que perdió la vida en un siniestro de tránsito ocurrido en la madrugada del domingo en Piriápolis, habló públicamente sobre el accidente y pidió aclarar versiones que circularon tras el hecho.
El trágico siniestro ocurrió cerca de las 4:30 de la madrugada del domingo, a la altura del kilómetro 2,500 de Camino Los Arrayanes, vía que conecta Piriápolis con la ruta Interbalnearia. Por causas que aún se intentan establecer, dos vehículos que circulaban en sentidos opuestos chocaron de frente.
En uno de los autos viajaban Agustín Catjak, de Maldonado, y Lola Ferreres, de Punta Ballena, ambos de 18 años, quienes fallecieron en el lugar. En el otro vehículo se encontraban dos jóvenes de 22 y 24 años, que resultaron con lesiones graves y permanecen internados. Un tercer vehículo, una camioneta conducida por un oficial de Policía de Cerro Largo, también se vio involucrado en el siniestro, aunque solo sufrió un roce. El test de espirometría realizado al conductor dio resultado positivo.
En entrevista con Telemundo, el padre de Agustín relató el difícil momento en que recibió la noticia:
“Me tocó enterrar a mis padres, jóvenes los dos, pero esto me dolió más porque fue un accidente, algo que uno no espera. Una cosa es cuando alguien está enfermo, pero levantarte a las seis y media de la mañana con la noticia que no querés escuchar…”.
Marcos Catjak explicó que quiso aclarar “algunas barbaridades” que había escuchado tras el accidente. Según dijo, lo primero que preguntó al enterarse fue si su hijo había tenido responsabilidad en el siniestro, pero le informaron que un testigo vio el auto “andando despacio y en su carril”.
También mencionó que un amigo de su hijo, mediante una aplicación de geolocalización, le mostró los registros del recorrido y la velocidad:
“Se veía todo el trayecto, unos cuatro kilómetros, y al momento del impacto el auto iba a 63 km/h. El abogado fue al lugar, sacó fotos, y se ve que el auto impacta en su carril. No se movió a ningún lado”.
Según su estimación, el otro vehículo involucrado circulaba entre 120 y 150 km/h “por la forma en que se movieron los autos”, aunque las autoridades aún no han emitido un informe oficial sobre la mecánica del hecho.
Catjak destacó que su hijo era “muy responsable”, que “casi no tomaba alcohol” y que “no era fierrero”.
“Estoy casi seguro de que llevaba el cinturón, porque lo sacaron de adentro del auto”, afirmó.
“Fue una cagada, no lo tomo como un accidente”, añadió con dolor.
Consultado sobre cómo era Agustín, lo describió con emoción:
“Era ese hijo que esperás que crezca para ver cómo lo criaste. Era súper bueno, casi perfecto. Justo había estado cinco días trabajando conmigo porque yo quería que estuviera conmigo”.
foto: captura
Leave a comment
