El Ministerio de Ambiente decidió no autorizar la construcción de un proyecto que incluía 29 edificios, 320 viviendas y 462 plazas de estacionamiento en la zona rocosa de Punta Ballena.
En la resolución, se indica que el área prevista para la construcción “corresponde a una categoría de suelo urbano no consolidado, de fragilidad ecosistémica, perteneciente a áreas de alta sensibilidad ambiental, tanto por su fragilidad como por su vulnerabilidad frente a acciones antrópicas”. El estudio realizado en el lugar “identifica impactos ambientales negativos de alta significancia, tanto en la etapa de construcción como en la de ocupación, asociados directamente a la presencia física del proyecto, debido especialmente a la escala, características y nivel de urbanización propuesto”, señala el informe.
Además, el Ministerio de Ambiente advierte que, de llevarse a cabo la construcción, “se podrían generar afectaciones irreversibles sobre la diversidad biológica y el ecosistema terrestre, así como una modificación irreversible del paisaje”. Asimismo, las medidas de mitigación propuestas para estos impactos fueron consideradas “inadecuadas o insuficientes”. Otro aspecto relevante es el incremento del tránsito que se generaría en la zona, lo que “agregaría presión a la problemática ya existente, especialmente durante la temporada alta, dado que las medidas de gestión propuestas tienen resultados parciales y de alcance limitado”.
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