El presidente fue consultado por los medios de prensa, acerca del avance del COVID-19 y los brotes de las últimas horas. En ese sentido, expresó que hay preocupación (en el Gobierno) y dijo que no es menor que en los lugares donde se generaron los últimos brotes sean un centro de salud y un supermercado. “No me animo a decir que ha habido una relajación de toda la población, porque seríamos injustos”, manifestó y reconoció que “la mayoría de los uruguayos sigue los protocolos (sanitarios), con el distanciamiento y el uso de tapabocas. Hay que continuar y acentuar la aplicación de esas medidas, cuidarnos y ser solidarios”.
Destacó la respuesta de los habitantes de Rivera y Treinta y Tres luego de la aparición de focos en esas ciudades y admitió que el hecho de que ahora se hayan detectado nuevos casos en la zona metropolitana puede resultar más complejo de abordar. No obstante, resaltó que por el momento no se ha constatado un aumento exponencial de casos asociados.
Lacalle Pou afirmó que no está previsto retroceder con las medidas que se han ido adoptando en la nueva normalidad. Adelantó que el lunes 20 dialogará con el ministro Luis Alberto Heber, porque le preocupa la situación en el transporte colectivo, en particular, el reducido número de las frecuencias y la aglomeración de pasajeros en los horarios pico.
“Hay que ver qué puede hacer el Gobierno en horas pico del transporte público sin resentir más la situación económica de las empresas. Veremos hasta dónde nos da el lazo”, dijo. Al respecto, el mandatario adelantó que analizará el tema con las intendencias de Montevideo y Canelones.
Que “cada uno apriete las marcas, que realice sus actividades con el tapaboca, con las medidas de distanciamiento, que nos cuidemos, si hacemos eso, no hay necesidad, por ahora, de volver atrás”, remarcó. La apertura de actividades “tiene sus riesgos” y puede significar un aumento de los contagios, pero esa es la opción adoptada para ir abriendo la sociedad, explicó.
“Imagínense si hoy estuviéramos confinados, como entre el 13 de marzo y el 1.° de abril, no sería sostenible la vida de los uruguayos, ni saludable, social ni económicamente”, analizó. “Estamos lejos de superar la capacidad locativa médica (de más de 8.000 camas disponibles) aunque eso no nos debe dejar tranquilos”, observó.
Leave a comment