El juez Ernesto Kreplak mandó un nuevo exhorto a ese país reclamando que las medidas cautelares no se están cumpliendo. Hay motos de agua, tractores y varios vehículos en disputa. El sindicalista y su mujer usan una batería de recursos para no ser extraditados.
El gremialista Marcelo Balcedo y su mujer Paola Fiege siguen resistiendo su extradición a la Argentina. Aunque ya venció la condena que les había impuesto la Justicia de Uruguay, la pareja sigue viviendo en ese país. Y sigue teniendo acceso a gran parte de su fortuna. Por ese motivo, el juez Ernesto Kreplak, que ordenó su detención hace casi siete años, en enero de 2018, mandó un nuevo exhorto a ese país reclamando que todos los bienes identificados en el expediente queden en manos de Interpol. Es una manera de resguardarlos hasta que puedan ser condenados en Argentina.
Balcedo y Fiege fueron condenados en Uruguay, mediante un juicio abreviado, pero ambas penas están vencidas por lo que estarían en condiciones de ser extraditados a nuestro país. En el caso del sindicalista, la pena venció el 2 de octubre pasado. Ante el reclamo de Kreplak, la justicia de Uruguay contestó que que se había ordenado una “intensificación” de la modalidad de prisión, de dos meses, sin mayores precisiones.
Hay otros recursos que impiden el traslado a la Argentina: Balcedo y su mujer pidieron refugio en Uruguay. El primer trámite fue rechazado en todas las instancias. Pero siguen insistiendo.
El ex titular del Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y la Educación (SOEME) todavía no pudo ser indagado por la justicia argentina, ni siquiera a través de videoconferencia. Sin embargo, fueron juzgados sus principales allegados y varios ex empleados del gremio por un desvío millonario. Ese proceso terminó hace dos semanas, con condenas para la mayoría de los imputados.
El Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de La Plata condenó a la ex mano derecha de Balcedo, Mauricio Yebra, a 6 años de prisión por formar parte de una asociación ilícita. Yebra entró al directorio del SOEME en 2012 y se convirtió en un testaferro de Balcedo y su mujer. Tenía un poder de administración y era una de las personas que cruzaba con frecuencia a Uruguay: hizo 18 vuelos privados hacia ese país, durante 2014, en los que se podría haber trasladado dinero en efectivo.
También fueron condenados Sergio Omar Martínez (4 años), ex titular de la empresa El Chaqueñito SA, mediante la cual se compraron decenas de autos de lujo, Francisco Alberto De Marco (fue Secretario de Hacienda y Finanzas del SOEME desde el año 2015) a 4 años; a Hebert Raúl Da Cunha (integrante de la comisión revisora de cuentas) a 4 años; y a Julio César Pecollo (llevaba a cabo las tareas de contaduría y confección de balances del SOEME) a 3 años, entre otras personas.
En ese expediente se probó que durante la gestión de Balcedo se desvió una suma de casi $600 millones que correspondían a los aportes de los afiliados, sólo entre 2012 y 2018. Durante el juicio, el fiscal Hernán Schapiro pidió que esa cifra se actualice según la tasa activa del Banco Nación, por lo que trepó a $2.515.707.600.
Gran parte de la fortuna terminó en la compra de autos, inmuebles y embarcaciones. Pero también se detectó que el dinero fue a las cuentas del diario Hoy y Radio Red 92, los medios de la familia Balcedo.
Tras la condena a todos los allegados, el juez Kreplak decidió insistir con los pedidos a la Justicia uruguaya para poder juzgar a Balcedo. También reclama “el efectivo cumplimiento de las medidas cautelares peticionadas desde el inicio de sus actuaciones”. Concretamente, el exhorto pide que se nombre a Interpol como depositaria judicial de los bienes no registrables que siguen en poder de Balcedo, como joyas, tractores, y motos de agua.
Hay otros bienes millonarios que todavía siguen en disputa. De hecho, Kreplak pidió más información sobre la entrega de 25 hectáreas de la lujosa chacra “El Gran Chaparral” tras un remate judicial. Ese predio, donde fueron allanados y detenido el 4 de enero de 2018, forma parte de los bienes embargados por el juez argentino.
El último exhorto repasa una extensa cadena de oficios enviados desde 2018 a Uruguay y los tratados internacionales que se habrían incumplido en todo este tiempo. “Hasta hoy, Uruguay continúa sin dar respuesta a las solicitudes efectuadas respecto al recupero de bienes que desde aquí se solicitó”, se quejó el juez argentino. También habla del “mutismo uruguayo” a la hora de resguardar los bienes. “El 09/10/2024 se solicitó nuevamente a Uruguay que informe sobre las inscripciones de los embargos solicitados. El 23 de ese mismo mes contestó que ‘se está procesando la información necesaria para dar respuesta a sus últimos requerimientos y a la brevedad se informará’”, lamentó Kreplak.
Los bienes registrados en Uruguay se fueron subastando lentamente. En 2021 se vendieron un Porsche Panamera (2012), un Chevrolet Camaro 2SS (2014) y una camioneta Range Rover 5.0 HSE Supercharged (2016) que estaban en poder el sindicalista. También se puso a remate una mansión llamada “Sounión”, en Plaza Verde, a 52 kilómetros de Punta del Este. El ex titular del SOEME vivió en esa propiedad hasta 2009, año en el que compró “El Gran Chaparral”.
Esa mansión tenía un total de 90 hectáreas y hasta un zoológico privado. En octubre, Balcedo tuvo que entregar 25 hectáreas tras un remate judicial. La nueva dueña es Ana Paola Palma, hija del titular del club Liverpool, José Luis Palma.
infobae
