El expresidente José Mujica comunicó que su cáncer de esófago ha avanzado, afectando ahora a su hígado, y manifestó su decisión de no someterse a nuevos tratamientos. En una entrevista con el semanario Búsqueda, Mujica pidió que se respete su tranquilidad:
“Quiero despedirme de mis compañeros y compatriotas. Pido que me dejen tranquilo, que no me acosen con entrevistas innecesarias. Sinceramente, me estoy muriendo, y el guerrero tiene derecho a su descanso.”
Mujica explicó que, debido a su edad avanzada y a dos enfermedades crónicas preexistentes, no es viable realizar tratamientos bioquímicos ni cirugías:
“El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo puedo detener. Mi cuerpo no soportaría más tratamientos.”
En la entrevista, también se refirió a rumores sobre su participación en un eventual gobierno de Yamandú Orsi:
“El día después de que ganó las elecciones, Orsi me visitó. Desde entonces no he vuelto a hablar con él. No tengo intención de involucrarme en nada ni de armar gobierno, porque lo peor que hay es meterse en eso.”
El 29 de abril de este año, Mujica había anunciado públicamente que se le había detectado un tumor en el esófago durante un chequeo médico en el Casmu. En ese momento explicó que, además del cáncer, su situación se complicaba por una enfermedad inmunológica que padece desde hace más de 20 años.
Inicialmente, el tumor fue tratado con radioterapia en Montevideo, un procedimiento que le generó dificultades para alimentarse. En setiembre, fue sometido a una gastroestomía para facilitar su nutrición, y en diciembre, a la colocación de un stent en el esófago. A pesar de estos esfuerzos, personas cercanas al expresidente indicaron que su recuperación tras la última intervención ha sido muy lenta.
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