La significativa afluencia de turistas multiplica varias veces la población estable del departamento, lo que provoca complicaciones en algunos servicios.
Uno de los casos más notorios es el suministro de agua potable al este del Arroyo Maldonado, debido a la limitada capacidad de las Lagunas Blanca y Escondida. En Piriápolis y sus alrededores, se han registrado eventos de baja presión.
“Evidentemente, esto lo sufrimos la temporada pasada y lo dijimos: vamos a padecerlo también esta temporada, y posiblemente la siguiente, si no terminamos las obras en curso”, expresó Jesús Bentancur, director de OSE UGD, en el informativo central de RADIO RBC.
“Sin ninguna duda, estamos en una temporada muy buena, que ha superado ampliamente las expectativas en todo el departamento. Hablo de Punta del Este, Piriápolis y toda la costa, especialmente al este del Arroyo Maldonado hasta José Ignacio. La cantidad de gente que ha llegado hasta ahora es impresionante.
Esto es muy positivo para Maldonado. Según los datos de las inmobiliarias, enero será excelente al menos hasta el día 15, debido a las reservas y alquileres ya confirmados. Veremos cómo se desarrolla febrero. Estamos contentos de que Maldonado haya alcanzado este nivel de concurrencia, con récords en Punta del Este y Piriápolis.
Por supuesto, esto también genera problemas, como el aumento del tránsito vehicular, pero reafirma que somos un destino muy buscado, especialmente por los argentinos, quienes ahora encuentran los costos más accesibles en comparación con su país y se animan a visitarnos.
Es una suerte contar con un departamento maravilloso, bien cuidado, que recibe a los visitantes como se merecen, algo que es muy valorado”.
Al ser consultado sobre la distribución de agua y el saneamiento, Bentancur explicó:
“Lo hemos dicho en años anteriores y lo reiteramos: hasta que no finalicemos las obras, seguiremos enfrentando problemas de presión en muchos lugares, especialmente en horas pico. Las tuberías actuales no permiten mayor presión porque, de lo contrario, aumentarían las roturas.
Estamos avanzando en un plan de trabajo que tomará aproximadamente un año más, incluyendo la sustitución de cañerías. Este proceso comenzó en San Carlos, continuó en Piriápolis y culminará el próximo año. Estas obras permitirán garantizar un suministro adecuado para los próximos veinte años, particularmente en Piriápolis, gracias a un gran depósito de agua en Cerro del Toro y nuevas tuberías.
Estas mejoras forman parte del fideicomiso y podrían estar en ejecución el próximo año. Mientras tanto, seguiremos enfrentando problemas de baja presión en momentos de alto consumo, aunque, afortunadamente, no ha habido cortes significativos, salvo algunos casos puntuales que se resolvieron rápidamente.
En cuanto a las Lagunas Blanca y Escondida, aunque tienen poca capacidad, hemos estado potabilizando agua del Arroyo San Carlos para cubrir la demanda. Sin embargo, el crecimiento poblacional en esa zona plantea un desafío constante.
Estamos avanzando poco a poco en la reparación de tuberías hacia Piriápolis y otras áreas del oeste para evitar cortes prolongados en caso de roturas, que suelen ser frecuentes. Este año tenemos mucho trabajo por delante en ese sentido”, concluyó Bentancur.
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