fines de abril, Brasil comenzó a considerar a mujeres embarazadas y a puérperas como grupos prioritarios en la campaña de vacunación contra el coronavirus.
El pasado lunes a última hora, el regulador de salud brasileño, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), recomendó suspender de forma inmediata el uso de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por Oxford-AstraZeneca en dicho grupo.
La entidad no especificó cuáles fueron las causas precisas, pero sí alegó que la decisión es resultado del seguimiento constante de los efectos adversos de la vacuna del laboratorio anglo-sueco en dicho grupo.
“El uso off label (fuera de indicación) de vacunas solo debe realizarse mediante evaluación individual por un profesional de la salud que considere los riesgos y beneficios de la vacuna para el paciente”, afirmó Anvisa.
Por otro lado, en una entrevista publicada en el periódico Folha de S.Paulo, el Ministerio de Salud brasileño indicó estar investigando la muerte de una mujer embarazada en Río de Janeiro luego de aplicarse la vacuna de AstraZeneca.
Las palabras de la cartera sanitaria fueron las siguientes: “Es de destacar que la aparición de efectos adversos es extremadamente rara y menor al riesgo que presenta el COVID-19. En este momento, la cartera recomienda mantener la vacunación de gestantes, pero reevalúa la inmunización en el grupo de gestantes sin comorbilidades”.
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