El servicio de emergencias 9-1-1 recibió una llamada, el pasado 20 de octubre en horas de la tarde, en la que una mujer manifestó que dos hombres intentaban ingresar por la fuerza a su vivienda en el barrio Benedetti.
De inmediato el operador mantuvo la línea abierta y activó el protocolo de emergencia, movilizando a efectivos del Grupo de Intervención Rápida (GIR), la Unidad de Respuesta Policial Móvil (URPM), el Programa de Alta Dedicación Operacional (PADO) de Zona Operacional II y la Guardia Republicana.
Minutos después, uno de los hombres tomó el teléfono exigiendo un millón de pesos uruguayos a cambio de la liberación de la mujer. Indicó, además, el lugar donde debía dejarse el supuesto pago, cortando luego la comunicación.
Ante la gravedad del hecho, se dio intervención al Departamento de Hechos Complejos y al Grupo de Reserva Táctica (GRT), quienes se desplegaron rápidamente en el lugar junto a autoridades policiales de la Jefatura de Maldonado.
Mientras que los operadores del servicio de emergencia, a través de la búsqueda de información por diferentes medios informáticos, logró determinar el posible lugar del hecho.
Al lograr determinar la vivienda, se identificó a un hombre de 21 años sin antecedentes penales y a una adolescente de 17 años, quienes reconocieron haber realizado la llamada a modo de broma. Indicaron que otro hombre había participado, quien fue ubicado a pocos metros del lugar e identificado como Lucas Ignacio Umpiérrez Soler, de 18 años, poseedor de antecedentes penales.
Los tres fueron trasladados a dependencias policiales para aclarar la situación. Enterada la Fiscal de 3.º Turno, dispuso diversas diligencias, el cese de detención de la adolescente y la conducción de los hombres a su despacho.
Tras la audiencia celebrada el 21 de octubre en el Juzgado Letrado de Maldonado de 4.º Turno, la Justicia dispuso la condena de Lucas Ignacio Umpiérrez Soler como autor penalmente responsable de un delito de simulación de delito, imponiéndosele una pena de 4 meses de prisión.
El hombre de 21 años fue condenado por el mismo delito a 5 meses de prisión, pena que cumplirá bajo el régimen de libertad a prueba.
La jefatura de Policía de Maldonado reconoce y destaca la efectividad y compromiso del personal actuante, resaltando la celeridad en la toma de decisiones, el cumplimiento de los protocolos establecidos y la adecuada comunicación interinstitucional.
El procedimiento desarrollado constituye un ejemplo de respuesta policial eficiente y articulada, destacándose la rápida coordinación entre el Centro de Comando Unificado (9-1-1) y todas las unidades operativas que participaron, lo que permitió controlar una situación de aparente extrema gravedad en un breve lapso de tiempo, garantizando la seguridad de los vecinos y logrando aclarar el hecho.